Ella esta aquí, más esta ausente; yo que puedo hacer, llorar no quisiera, pero siento en mis ojos las lagrimas… ¿Qué me hizo está mujer que me tiene tan mal? ¿Será que no aprendo a quererla o que ella simplemente es un sueño?
Tal vez si, porque mi inspiración se adormece con su presencia, es tan inesperada que me perturba, es tan linda que me enloquece.
Tu indiferencia me pide te
describa y las palabras busco que permitan no mentir, ni exagerar; en colores
risueños quiero descubrir tu alegría, entre flores pondría tu pelo, si tu cara
es como el cielo y tus pechos como ríos, como un manantial, tus brazos largos y
ágiles parecen volar, tu sonrisa jocunda es como un desierto de perlas y tus
ojos el verde del eucalipto, cuya esmeralda perdida en el cofre de la hermosura
de tu rostro.
Hoy
voy a hablar de nuestro inseparable enemigo en donde su frió nos…
Loja,
13 de junio de 1998