sábado, 12 de junio de 1999

SUEÑO IRREAL


Si recibes esta carta es porque ya he agotado mi escuálida iniciativa y tal vez me venció la timidez o el orgullo que es la misma cosa...

Quien lo hubiera creído que tu con esa cara de niña inocente, con esa sonrisa ingenua y ese mirar esquivo, lograría despertar en mi corazón la chispa de una esperanza.