Qué celebramos y porque? |
Voy por la calle y escucho, abro el Facebook y leo, me encierro en mi
soledad y reflexiono que está pasando, que es lo que estamos viviendo, que es
lo que estamos celebrando, y lo más importante porque lo hacemos.
En estas fiestas navideñas he podido
palpar una serie de tradiciones y hábitos que no se dé dónde o cuando surgen,
algunos las practican por costumbre, por ejemplo el llamado “amigo secreto”, en
realidad no lo entiendo, escoger o sortearse entre tus compañeros de trabajo y
estudio a alguien a quien ni siquiera te cae bien o no conoces lo suficiente y
muchas veces fingir que te agrada para darle un obsequio, puede que esté
equivocado, pero creo que la amistad es algo valioso y muy grande que no se
debe ocultar, amigo secreto me suena a cómplice y alcahuete, además solo por
echo de darle un regalo a alguien lo convierte en mi amigo.
Lo importante es la sorpresa dirán por lo tanto cada quien trata de aparentar y quedar bien frente al otro, por ello la próxima vez que me “obliguen” a jugar este jueguito lo haré a mi manera, al traste el secreto y me acercare a esa persona a darle el mejor regalo la amistad, la sinceridad no la hipocresía, y procurare si ya no lo es, que se convierta en mi amigo, pero de verdad.
Lo importante es la sorpresa dirán por lo tanto cada quien trata de aparentar y quedar bien frente al otro, por ello la próxima vez que me “obliguen” a jugar este jueguito lo haré a mi manera, al traste el secreto y me acercare a esa persona a darle el mejor regalo la amistad, la sinceridad no la hipocresía, y procurare si ya no lo es, que se convierta en mi amigo, pero de verdad.
Muchos en estas fiestas se quejan de que hay mucha hipocresía, que todos
andan por allí deseando feliz navidad, quizá eso suceda porque no sabemos que
festejamos, ya lo hacemos mecánicamente,
por eso yo me atrevo a decir que los buenos deseos, la solidaridad, la unión la
paz que tanto se pregona en estas fechas, sea un constante, debe de ser parte
de nuestro caminar del día a día, no solo ahora, no solo en san Valentín, en el cumpleaños y en tantas fechas donde el
único beneficiario son los negocios.
Nos han convencido que la mejor
forma de demostrar cariño, o amor es dando y regalando cosas, pero y nuestras actitudes
diarias, nuestro mal genio no controlado, eso no cuenta el resto del año, allí
os hacemos los indiferentes.
Vivamos cada día como si fuera Navidad, como si fuera una ocasión especial,
hagamos que amor se parte de nuestra personalidad
Al amor no se lo compra no se lo vende ni se lo regala, simplemente se lo
da, y porque si, no necesita un pretexto para ello.
El negocio se activa en este mes, aumentan las ventas, y con ellas las
tensiones de que regalar, la hipocresía de desear cosas que en el fondo no
sentimos.
Cuando deseamos feliz navidad que
estamos deseando en realidad, que es navidad para cada uno, para quienes creemos
en un ser superior, es el nacimiento de Jesús, quien vino a cambiar el mundo y
enseñarnos precisamente como amar, para mi desear navidad es, hacer que ese Jesús
nazca en tu corazón, y que se quede a vivir allí.
Claro hay algunos que no creen y los
respeto, sin embargo el amor, la solidaridad, la paz la unión son sentimientos innatos
del ser humano más allá de las religiones, para ellos quizá navidad es eso
esperar y procurar ser más humanos, sacando lo bueno que tiene el hombre,
procurando cada vez ser más persona.
Así que a pensar que hacemos y porque hacemos las cosas en estas fiestas,
no lo hagamos por costumbre, hagamos de cada uno de nuestros días una
permanente navidad para poder ser felices siempre.
Por una cultura de vida
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