“Nosotros no somos dueños de la
verdad, sino que debemos sujetarnos a ella” es un frase de un reflexión que
escuche, y que se adapta perfectamente a nuestros días donde tantos se han
adueñado y se creen portadores de la misma y pobre del que piense o crea lo
contrario; pero que más se puede esperar de una sociedad donde la hipocresía
reina.
La hipocresía |
Una sociedad hipócrita donde en las últimas manifestaciones que se dieron en nuestro país, y específicamente en Saraguro, más allá, de quien fomento la violencia, vimos como salieron defender y victimizar a la policía a quienes hace unos pocos años, eran los primeros que salían a protestar y a botar piedras e insultos contra los uniformados, y que en ese tiempo se llenaban de patriotismo defendían a los indígenas nativos de este pueblo, y hoy los llenan de insultos y epítetos de desprecio.
Una sociedad hipócrita dónde nos llamamos cultos, o llenos de cultura, pero en la cual, es prefiere el show al arte, donde se le da mayor importancia al espectáculo que a la creación, donde las instituciones públicas apoyan agrupaciones privadas.
Somos expertos en ver los defectos de los demás, y peritos en hacernos de la vista gorda de nuestros defectos. Sin duda no todos son así, lo que pasa es que el bien es silencioso, discreto, y por eso parece que la maldad ganado la batalla, y como dice una canción “una caricia es muy callada respecto al ruido de una bomba”.
Pero que podemos hacer frente a los males que parece nos quieren devorar y entre ellos la hipocresía, pues ser auténticos, ser coherentes entre lo que decimos, pensamos y hacemos, no vender nuestra conciencia por un mendrugo de dinero o por una situación laboral, recuerden nada es para siempre y lo que hoy está arriba, no lo estará para siempre y tarde o temprano eso estará abajo.
Mientras tanto a veces es mejor callar y me dedico a soñar, a luchar en silencio, a vencer mi propia hipocresía, mi propio egoísmo.
Por una cultura de vida
diferosil@yahoo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario