miércoles, 6 de abril de 2011

SER ACTOR ES SINONIMO DE SER UN BUEN SER HUMANO

Recuerdo que cuando me iniciaba en el arte de la actuación y del teatro, tenía muchas ilusiones y deseos y me sentía el mejor actor y director de Loja, con el paso del tiempo como todo en la vida uno va aprendiendo a conocer y amar este arte, más allá de un reconocimiento o de sentirme por encima de los demás, he descubierto en esta forma de vida un medio para apoyar a la sociedad, para colaborar con la cultura y educación del publico lojano. Ya no me interesa saber o sentirme que soy el único o el mejor en esta rama, lo que me interesa y busco con mi agrupación es trabajar en lo que amamos y hacerlo de corazón, poniendo en práctica todo lo que la experiencia me ha enseñado acerca de este arte tan incomprendido, entendiendo que  uno aprende de los aciertos y de los errores.


Diego Robles ensayo obra cuestión de vida o muerte
Hoy siento una vergüenza ajena, cuando veo que jóvenes actores o directores que están en su etapa de enamoramiento de las tablas, buscan solo ser reconocidos y sentirse “los privilegiados, los preferidos, los únicos, en sus propias palabras  tener o  formar  El “Grupo de teatro que le hace falta a Loja”. Y digo que siento vergüenza ajena porque recordé que yo era igual de arrogante y pretencioso, y por otro lado me alegra, y me llena de optimismo de saber que existen más personas que quieren hacer este arte en esta ciudad donde el teatro sigue siendo la cenicienta de las artes.

NADIE ES PROFETA EN SU TIERRA

Cuantas personas a lo largo de una vida se pueden conocer, muchas sin duda; sin  embargo personas que les guste lo mismo que a uno ya son menos. Si hablamos de aquellos que les guste el arte, el teatro y que este sea parte de la vida misma; nos encontramos con tres o cuatro.

Nadie es profeta en su tierra- Zambiza (Diego Robles)

En nuestra ciudad al no existir una cultura teatral o actoral, que apoye, fomente e impulso el arte dramático en todas sus manifestaciones; a quienes les gusta y apasiona este arte, no les queda más que emigrar, buscar nuevos horizonte por otros lares, donde si valoren este trabajo. O bien dedicarse a otras actividades “más lucrativas”.