El murmullo del viento,
gritando melodías en mi ventana, es mi única compañía en esta fría tarde, soledad, ilusión,
esperanzas y recuerdos tengo, me llegó un momento de esos de indecisión, una
situación en que no se como actuar, estoy confundido y perdido en un laberinto
de opciones que el destino me presenta como caminos a escoger…
No se si aferrarme al
pasado recordando el pasado y con el los momentos que viví con ella,
enfrentando la realidad que ya no siente nada por mi, aquella que con un intrépido
mirar logro seducir mi corazón, que aunque lastimado no olvida esa trágica
tarde del martes trece de agosto, ya pasaron dos años y no lo olvido…








