Mucho de lo que
dijo en su charla, me llevaron a la reflexión en cuanto a la práctica de este
bello pero difícil arte, y sobre todo el compromiso que existe al practicarlo.
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Divertirse haciéndolo- Diego Robles |
Si bien en nuestra
ciudad de lo que tengo entendido no han existido grupos profesionales de
teatro, se ha venido realizando de forma experimental, usando la técnica del
teatro ensayo; pero a pesar de ello hemos podido observar y admirar muchas
obras, de muy buena calidad.
Esto sin duda se lo
ha podido lograr gracias a hombres y mujeres que encontraron en el teatro no
solo una forma de divertirse o relajarse, sino un espacio donde poder crecer
como personas. Algunas ocasiones encontrado jóvenes que han venido al grupo
solo por hobby o pasatiempo, y con el paso del tiempo y la práctica diaria,
encontraron que la mejor forma de divertirse,
o de vencer el stress pasar el tiempo es haciendo teatro pero en serio,
no jugando a actuar, sino actuando de verdad, la mejor forma de gozar en este
arte lleno de presión y de exigencia, personalmente y en casi todos los que he
conocido, ha sido precisamente hacerlo con ganas, con entrega, sacrificio, el
cual es gratamente recompensado al terminar la función con la satisfacción del deber cumplido, de saber que aunque no soy profesional, que
solo es grupo de aficionados, di todo de mi en el escenario y en grupo
Gastón el
instructor argentino, nos decía que para poder lograrlo y tener éxito con los
adultos mayores tuvo que vencer muchos
obstáculos y prejuicios propios de él de estas personas y que ahora él se
siente más a gusto trabajando con ellas que con los jóvenes, que son mas
inconstantes y que les falta compromiso
y entrega.
Cuando pienso en
ello recuerdo en todos aquellos que he conocido y que han llegado por el grupo
y no quieren seguir un proceso, quieren que les
den un personaje sin saber aun actuar, o aquellos que se ríen de todo y
que por decirles que el principio del trabajo actoral es el respeto muto y
respeto al compañero, se han ido resentidos, cuando pienso en aquello digo
quienes son los verdaderos ancianos.
Y es que el teatro
como cualquier actividad artística exige un proceso de formación y un proceso de disciplina personal de cada
aspirante a actor, y su ejecución sea
profesional, universitaria, semi profesional o aficionada, exige que se
respeten y sigan por lo menos las reglas o normas de básicas de actuación para
una presentación por lo menos acertada, pretender ignorar eso y pasarse por
encima de aquello seria jugar hacer actor, jugar hacer teatro. Que irónico que
nuestros abuelitos y abuelitas entiendan mejor esto que nosotros los jóvenes.
Por una cultura de
vida
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