EL AMAR DUELE

El amar duele- diego robles

A veces me da por pensar que mas de alguno se ha de preguntar, porque en un espacio de cultura a veces me da por tratar sobre otros temas, que aparentemente no tienen nada que ver con mi arte de la actuación. Es allí cuando me pongo a reflexionar que todo ello se debe a que como artista aprendí a ser más sensible a vivir y a sentir con mayor intensidad los sentimientos, lo que me ha provocado que ame lo que hago aunque esto no da de comer, pero que llenan el espíritu.

Fue así que se me hizo más fácil entender los pasos o grados del amor de los cuales ya los había mencionando en otras oportunidades. Yo aprendí el último grado del amor de una forma singular, precisamente por que no había encontrada una persona que me ame, así iban pasando los años y la soledad se apodera de mi existencia, fue allí cuando empecé a cuestionar a la vida, a Dios, sobre la razón por la cual no encontraba a quien amar, quien me ame, si sabía que tenía mucho amor para dar.



Hasta que un día pude conocer, experimentar y poner en práctica todo el amor que decía sentir, cuando trabajando en un hogar de mendigos y de ancianos,  aprendí y di sentido al mandamiento de amarse unos a otros, allí está la cosa encontré a quien amar, a todas las personas sin distinción, y aunque a veces cuesta y duele amar y perdonar a quien te hirió, cada día intento cumplir ese mandato.

Sin embargo seguía solo, no encontraba quien me ame a mí, no encontraba a una compañera, hasta que conocí a alguien, normal, común y corriente, quien parecía corresponder y darme un poco de ese amor que tanto deseaba, fue con ella que pude sentir y experimentar algo que teóricamente lo sabía, amar duele; y vaya que sí, pero es un dolor dulce y al final sana tus heridas y te da fortaleza para continuar.

Amar duele, porque tienes que aprender a perdonar, tienes que aprender aceptar esas cosas de la otra persona que no te agrandan, pero que por el amor que las tienes las olvidar; también duele amar porque en parte dejas de ser tu mismo para adaptarte a otra persona, y aprender que el otro es una persona  como tú con virtudes y defectos, Debemos aprender que amor duele porque lastima y hiere sobre todo nuestro orgullo, nuestro ego, nuestra vanidad.

Tuve suerte al encontrar a esa maravillosa persona, que ahora es especial, porque con su sinceridad, me decía lo que debía decirme, y no ocultaba su pensar, ni su sentir, ni en adulos o hipocresías. Me dolió amarla, pero fue maravilloso, porque eso me permitió valorar de mejor manera a otro ser humano, a la mujer tan distinta de nosotros los hombres; además me permití entender que debe aceptar y respetar el pensamiento y forma de ser de los demás, y que nadie está obligado a pesar y sentir como uno o hace.

Ahora los años han pasado, muchas cosas han cambiado, cada cual seguí su camino, sin embargo el amor, el cariño y el respeto que existe entre los dos no ha muerto, y ello nos ha permitido llevar y conservar una linda y solida amistad y doy gracias al todo poderoso por eso, y por enseñarme que amar duele.

Por una cultura de vida.