En la niñez siempre quise
participar de la obra navideña escolar que año tras año se presentaba; nunca
fui tomado en cuenta. En mi paso por el colegio (en el ciclo diversificado de
ese entonces, cuarto, quinto y sexto curso), no perdía la oportunidad de
participar en cuanto programa artístico- cultural se realizaba. (Fono mímica,
declamación, oratoria, etc) , pero nunca pude actuar.
Al ingresar a la universidad en 1993, se da la vinculación
con el Taller de Teatro “Sin Máscara” de la FEUE de Loja en el cual se
participa hasta 1997. Después de
terminados los estudios, las ganas de seguir haciendo teatro no morían, al
contrario se incrementaban; es así que se forma parte de varios grupos que nacen
y desaparecen al poco tiempo.