Para quienes
vivimos en Loja y sobre todo para quienes están inmiscuidos en el mundo de la
actuación, es innegable que la industria cinematográfica ha ido creciendo
rápidamente con la producción de cortometrajes y películas, lo que ha provocado
que muchos amantes de este arte busquen especializarse, pero al no existir en
nuestra ciudad no existe otra alternativa que emigrar.
Al conversar con
varios de ellos que salieron buscando formarse como profesionales en el campo
del cine, todos lo hicieron pensando en volver a su terruño, mas ahora ya no lo ven
factible, a pesar del aumento de la producción y se han quedado a vivir y a
explotar su talento en otros lares.
Por otro lado cuando
se practica teatro o se participa en las grabaciones de cine, se puede ser
testigo de hechos inusuales, insólitos, que son protagonizados sobre todo por
actores o actrices novatos, a quienes se les sube la fama, hacen rabietas como
niños, queriendo abandonar la grabación en medio rodaje; o bien creen que todo
el mundo esté pendiente de ellos como verdaderos divos o divas.
Por esto y muchos
otros factores se vuelve imprescindible que en nuestra ciudad se creen escuelas
serias de actuación, que las universidades
abran carreras donde se puedan formar, productores, guionistas,
directores y realizadores, para que sean ellos quienes se formen y fomente
profesionalmente la industria del séptimo arte en el sur del país.
Lo más cerca de
formación profesional en este campo lo tenemos en Cuenca y Guayaquil, pero para
muchas personas se vuelve difícil salir, o bien cuando lo hacen, como
mencionaba anteriormente ya no regresan. Hasta cuando las autoridades de
cultura seguirán permitiendo que grandes talentos salgan de la ciudad, por
falta de oportunidades laborales o de estudio.
Si bien es cierto
que ya se avanzó mucho, es necesario no contentarse con ello, hace falta que en
colegios y escuelas se fomente el teatro, que se vuelva a la tradición de los
sainetes; que se den más talleres gratuitos o a bajo costo sobre producción teatral y cinematográfica. Es necesario que la colectividad en general
comprenda que hacer o ejecutar este arte es un proceso largo y agotador, que
quienes lo practican tienen que esforzarse, deben adquirir disciplina y
paciencia y sobre todo humildad y compromiso social para no creerse las
estrellas.
Por mi experiencia he
podido conocer a grandes actores, quienes brillan por su don de gente, su trato
amable y gentil, son personas que a pesar de su éxito la humildad es un factor
predominante en su forma de ser.
Distintos a muchos actores criollos que por salir en una película, ya se
siente en la gloria y miran por encima de hombro a los demás, quienes tienen
que hacerles reverencias.
Por una cultura de
vida
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