miércoles, 13 de marzo de 2013

PASIONES DESORDENADAS

A lo largo de mi vida he visto y he comprobado que tres son las cosas que más despiertan pasiones en las personas, y sobre todo en las masas, pasiones que no son precisamente ni el amor, ni el odio, ni el sexo; son pasiones que despiertan muchas veces el lado animal que tenemos, sacan nuestras bestias internas, y cuando se trata de defenderlas, y atacar una contraria, ese apasionamiento, no nos deja reaccionar como seres racionales, y atacamos sin son ni ton, lanzamos palabras e insultos a diestra y siniestras.

Pasiones desordenadas- Diego Robles
 Esas tres grandes pasiones son: el deporte (fútbol), la política y la religión y pensar que todas estas son para el bien común y se las practica para unirnos  provocan en nosotros lo contrario. Por defender al equipo, al partido político o a la ideología somos capaces hasta de matar, y en si a lo largo de la humanidad los hombres han organizado sendas persecuciones y matanzas  por estas causas.

Yo considero que estas tres son parte  de nuestra forma de ser y que cada una de ellas  representa una parte de nosotros mismo; el deporte seria la parte física, la política la parte intelectual o mental y la religión la parte espiritual. Y allí es donde reside a mi parecer que nos despierte muchas emociones en nosotros,  y la tolerancia no es precisamente una de ellas.

Cada uno de nosotros tratamos de defender a capa y espada nuestros gustos, nuestras preferencias; sin embargo seria de ponernos a pensar ¿con nuestros ataques a los contrarios acabare con los gustos de los demás?, acaso, con más muertos, gritos, insultos, voy hacer que mi equipo preferido gane, o con insultos a los hinchas rivales lo lograre, creo que no, ganara el que tenga que ganar, el que este mejor preparado, este año será mi equipo quizá el próximo sea otro, pero eso no debe detenerme, la vida continua .

En el campo de la política pasa igual,  los candidatos en lugar de presentar propuestas se la pasaron tratando de desacreditar al contrincante; los seguidores de cada bando por su parte  otro tanto, insultos, peleas que a nada bueno conducen, creo que a estas alturas de la vida la sociedad está más  preparada y ya no se deja engañar tanto como antes, si gano tal o cual candidato por algo será, pues nuestra vida continua, con el o sin él, y ojo no soy ni correista ni anti correista.

En el campo religioso pasa en cambio cosas muy interesantes, porque últimamente se puede constatar que las personas no creyentes o ateas son las que más preocupadas están y las que más hablan de religión, a ratos al menos a mí me da la sensación que detrás de esa actitud anti religión que predican se esconde un resentimiento, un capricho; pero en fin ellos sabrán.

Hasta qué punto ponemos en práctica las creencias que decimos seguir, muchos solo son religiosos por costumbre, por tradición; falta ser creyente por convicción, estoy casi seguro que cuando se logre esto se terminaran las peleas y discusiones de cuestiones de fe,  porque todas las religiones paradójicamente predican el amor y la unión entre todos. Pongamos realmente en práctica toda nuestras creencias, no seamos de aquellos que solo toman lo que les conviene y lo que no se hacen de la vista gorda, y si soy ateo y no creo en Dios está bien, pongan en práctica el humanismo que pregonan entonces.

Al final si queremos un cambio debemos empezar por nosotros mismos, ya es hora de esperar que los cambios vengan del cielo, del gobierno o de esto o aquello, en nosotros esta la solución a los males actuales.


Por una cultura de vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario