miércoles, 4 de mayo de 2011

LA EVOLUCIÓN DEL TEATRO EN LOJA



Teatro la comedia-Loja
Hace unos días en un entrevista radial se me preguntaba sobre la evolución del teatro en Loja, y como veo su avance, para responder esta interrogante es necesario precisar algunos aspectos, para entender mejor mi opinión y respuesta.

La vida continua, el tiempo pasa sin que lo notemos, y muchas veces olvidamos pronto lo ocurrido lo que nos lleva a cometer los errores del pasado, haciendo inútiles y estériles las luchas y conquistas por situar al arte dramático en el lugar que le corresponde en una ciudad y sociedad que se dice culta y llena de cultura.


Taller de teatro Sin Máscara
El teatro lojano tuvo sus orígenes por la década de los sesenta del siglo pasado, su época de esplendor fue en cambio por los ochenta; en los noventa se dio el nacimiento de nuevas agrupaciones, como el Taller de Teatro “Sin Máscara” en la FEUE de Loja, Grupo Tío Emiliano, Grupo Fénix en la Casa de la Cultura, El Grupo “Antifaz” etc.

Por esta década se empezaron a realizar después de mucho esfuerzo y sacrificio los primeros festivales y encuentros intercolegiales e intergrupales de teatro, los mismos que reunían a las agrupaciones de colegios de la ciudad, en los que incluso se elegía al mejor actor, mejor director, mejor obra; en verdaderas jornadas de talento y alegría.

Por aquella época también se realizaban cambios en la constitución para que el teatro y otras artes fueran incluidas en el pensum de estudios de los jóvenes y niños ecuatorianos, con la creación de la materia de “Cultura estética”, lamentablemente pocos colegios acogieron esta disposición y a lo sumo lo que se impartía como esta materia sin menospreciar era dibujo, a veces danza y en raras ocasiones canto, pero de teatro, nada de nada, y la escusa era que no existían maestros o profesores que enseñen todo. Y la cosa sigue igual hoy en día no a cambiando. 

El teatro en la actualidad se ha convertido como decía en un artículo anterior en la cenicienta de las artes en Loja. Y a las pruebas me remito, y cuestiono a los organizadores y promotores de las actividades culturales de la ciudad, de los colegios y escuelas; ¿Cuándo fue la última vez que se organizó un festival, encuentro, o concurso de teatro?, ¿Por qué en las semanas del estudiante, que organiza el municipio la dirección de educación y otras entidades el teatro brilla por su ausencia? ¿Por qué en el mes de las artes y programaciones que realiza la universidad, al teatro no se lo toma en cuenta? Y así surgen miles de porqués.

Desde mi trinchera, me defiendo porque dicen que es culpa nuestra de quienes hacemos teatro, porque no lo promocionamos, Porque dicen que no han sabido que hay teatro en Loja,  y así la culpa es nuestra, como si el teatro existiera por nosotros, el teatro debe existir y existirá aun cuando quienes lo seguimos practicando ya no estemos, porque vendrán nuevas generaciones que lo practiquen.

Por una cultura de vida.

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