Solo un juego

Parque Pucará (Loja)
Estudio Jingin producciones
Alejandra R.
28 agosto 2013

LA OMISIÓN

Palabra, obra y omisión, se nos ha enseñado que estas son tres formas de fallar, u ofender a los demás, las dos primeras son más conocidas, pero nos hemos olvidado de la tercera, de la omisión, no hemos hecho conciencia de que ella está presente en nuestras vidas más de lo que creemos o pensamos. 

Omisión

El olvido, el descuido, la desatención son sinónimos de la omisión, la cual puede ser  realizada en forma inconsciente o de modo voluntario, aquí nuestra conciencia será el mejor juez al momento de decidir si nos olvidamos a propósito o de verdad.

Cuando llega una persona a ocupar un cargo público o privado, se le olvida todo lo realizado por su antecesor, y en lugar de continuar con lo ya emprendido dedica mucho tiempo a tratar de borrar la imagen y el recuerdo de este, muchas veces sin analizar si lo que quedo pendiente es bueno o no, lo importante es demostrar que él es mejor que su precedente, allí está la omisión presente, solo recuerda las fallas de los demás, pero no lo bueno es como decir una omisión selectiva que solo recuerda u olvida lo que le conviene.

Creo que si una persona llega a un cargo es para trabajar por los demás, al menos si es un cargo público o privado, para que perder el tiempo sacando a flote todas las debilidades de la administración anterior, no sería más productivo trabajar en bien de la sociedad para que este lo recuerde por lo que hizo y no por lo que dijo.

En otro aspecto la omisión está presente cuando se organiza eventos, en nuestro país como dice Inés Zapata en su libro sobre la historia del teatro, siempre estamos asistiendo al primer festival, al primer encuentro, al primero, al primero aun sabiendo que no es muchas veces el primero porque ya hubieron otros, claro que como lo organizaban otras personas no vale, en cambio este que organizo yo si es el primero y el mejor; la cuestión es que para llegar a ello se tiene que pasar por todo un proceso el cual es más cómodo olvidar, y fingir que no ha pasado nada para que no afecte los interese particulares de quienes quieren aparecer como los pioneros.

Hace un mes se realizó el I festival de artes escénicas en Loja, del cual fui parte, en silencio escuchaba como los noveles actores organizadores con beneplácito aseguraban que era el primero en su especie, hoy en este espacio me permito refrescar la memoria de los eventos y festivales que ya se organizaron antes.

Voy a tomar solo como referencia al Taller de Teatro “Sin Mascara” de la FEUE de Loja, que funciono y trabajo por el teatro lojano desde 1993 a 2007. En este tiempo se realizaron montajes, muestras de trabajos prácticos, cursos de actuación, a cargo de profesores locales y nacionales; cursos de dramaturgia, escenografía, iluminación, maquillaje y vestuario. El Taller organizo el I, II, III Encuentro Nacional de Teatro Universitario (1995, 97,2000), varios Encuentros intercolegiales de Teatro como fueron el Festival de teatro “El arte nace de ti Loja” con tres ediciones en 1997, 1998, 1999., en 2006 se realizó con gran éxito el primer festival intergrupal de teatro “NUESTRO TEATRO 2006”, con la participación de los 4 grupos existentes en ese entonces.

(si alguien pretende desmerecer la labor y trabajo realizado por esta agrupación simplemente es porque no lo vivió y no lo conoció; o simplemente prefiere ignorar lo realizado en favor del teatro lojano por considerarlo de baja calidad o bien para aparecer como los pioneros y predestinados del teatro lojano.)


Por una cultura de vida

OTRO AÑO

Otro año

Ahora que ya está entre nosotros, después de un largo recorrido, se siente la paz, la alegría y la esperanza que su presencia trae a toda la ciudad; me pregunto ¿cómo podremos corresponder a tan grande amor que nos tiene? Un año más de peregrinación, dejaremos que sea un año más, porque no hacemos que este sea el primero, el inicio de un cambio de vida, que el entusiasmo y fervor del momento se mantenga toda la vida y no solo por estas fechas.

No a la SUPERFICIALIDAD, a la VULGARIDAD

Magdalena Maldonado Obra Cuestión de vida o muerte

La responsabilidad que tenemos las personas en cualquier campo donde desempeñemos nuestro trabajo, es cuestión de principios y de conciencia, o cumplimos a cabalidad nuestra función o lo hacemos a medias.

En nuestra sociedad parece que nos vamos acostumbrado hacer las cosas solo superficialmente, solo por cumplir por obligación y así nos encontramos con funcionarios públicos  para quienes el maltrato al cliente es cosa común y rutinaria; de igual manera empleados o profesionales que solo realizan alguna labor solo por aparentar, solo por lucirse, mas ocurre que cuando alguien observa a fondo esa labor la encuentra que es tan superficial y solo es echa por encimita como se dice, una linda y bella capa exterior pero en el fondo está mal.

SOBRE LA ESCENA NO SE PUEDE SER FALSO

Sobre la escena no se puede ser falso

Dicen que nada es verdad ni mentira que todo depende del cristal con que se mira, pues me atrevo a discrepar con esta frasecita, al menos sobre el escenario o se es creíble  o no, así de simple, por ello el actor puede engañar de pronto a muchos pero nunca podrá engañarse a sí mismo.

Subirse a un escenario para una representación actoral yo creo es una gran responsabilidad, tan grande como la del cirujano antes de una operación de corazón abierto, porque sobre las tablas se va a dejar muchas cosas.

 En primer lugar a quien el público va a ver es a los personajes de tal o cual historia, no va a vernos a nosotros los actores haciéndonos como que somos ese personaje, es decir, el teatro tiene esa magia en la cual todo se trasforma, los actores en personajes, la utilería en cosas reales, el no hacerlo, el estar en el escenario y solo repetir como loro un texto aprendido de memoria es como un atentado contra este arte.