miércoles, 27 de agosto de 2014

LA ROMERÍA

Caminata, paseo, romería cual es la diferencia entre ser peregrino, ser romeriante o turista, pues no soy nadie para juzgar las razones por la cuales los cientos, miles de personas cada año vienen a realizar la caminata o peregrinaje desde el Cisne hasta  Loja, más bien quiero compartir mi apreciación de lo que he visto sucede en este gran acontecimiento, cuestiones y personajes que estoy seguro no soy el único se debe haber fijado.

Si usted se mete en el río de gente que acompaña a la imagen de la reina del Cisne, podrá encontrarse con diferentes grupos de personas, que solo con verlas uno puede deducir  quienes son o porque están allí.



En primer lugar tenemos a las personas que con fe viva demuestran su amor y agradecimiento a  su madre en  esta advocación, cuanto una persona tiene a Dios en su vida, aunque no hable ni diga nada, uno siente  su presencia  en esa persona.

Tenemos también a los rezadores, aquellos que con cantos y rezos demuestran su entusiasmo, entre estos tenemos una sub clasificación, los que oran con Dios y María  Santísima, y aquellos que rezan para ser vistos por los hombres y que digan que buenito y devoto es este.

También están aquellos que lo hacen por tradición, porque ya llevan varios años haciéndolo, porque sus papas de niños los traían y ellos ahora que son padre también traen a sus hijos y hay que seguir con esa costumbre.

Los que vienen en agradecimiento por algún milagro concedido también forman parte de este caminar y no importan las dificultades y sacrificios con tal de cumplir la promesa hecha a la virgencita.

Por otro lado tenemos a los jóvenes que en gallada, en grupito salen como que fuera una excursión donde poder conocer y ver a otros chicos o chicas  y donde poder vivir y experimentar la aventura de caminar un largo trecho.

Tenemos aquellos que su amor a lo demuestran pegándose sus traguitos y para poder avanzar van con su compadre echándole una copita aquí y otra allá  y prometen que van a dejar las copas que ese es el último día que beben.

 También van las parejitas de amigos, que al final de la camina de tanto hablar ya se convirtieron algo más. También tenemos a los que están allí, y no saben porque, simplemente porque como todos lo hacen ellos no quieren quedarse de lado y se suman a lo que hacen todos.

Seguramente existen más grupos o más motivos de porque o para que hacer la romería, cada uno tiene su propia motivación para ir o no ir, usted mismo identifíquese con uno de los grupos mencionados, solo usted sabe porque lo hace.

Desde este mi rincón solo lo invito a pensar y a reflexionar como esta su vida, como lleva su vida cristiana los otros 364 días, que no son 20 de agosto.

Por una cultura de vida.

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