miércoles, 20 de agosto de 2014

ENGAÑADOR O ENGAÑADO

Engañador o engañado
En teatro se dice que para convencer al público el actor primero tiene que convencerse a sí mismo y ser él, el primero en creer lo que está haciendo; por ello me atrevo a decir que la vida es un gran teatro, en la cual interpretamos los personajes que la sociedad o la conveniencia nos impone, y muchos se la pasan siendo o fingiendo ser lo que no son, sin saber que esa mascara con la cual se muestran sirve como un autoengaño para olvidar su realidad.


Cuantas veces por querer engañar a otros no nos damos cuenta que nosotros mismos somos los que nos engañamos, interpretando un rol que no nos corresponde, mintiendo y engañando a los demás, haciéndoles creerá algo que no es cierto y  al final terminamos creyendo nosotros mismos

Para no enfrentar los problemas de la vida, el ser humano ha inventado un sin número de alternativas para engañarse y engañar, entre las que tenemos drogas, alcohol, etc., pero estas solo logran agravar la situación; hay también otras formas de evadir la realidad como la hipocresía, la adulación.

De cualquier manera, quien decide ser engañador o engañado es usted, solo usted es responsable de su vida, no se mienta buscando culpables de sus decisiones, asuma la responsabilidad de sus actos, pues ello de un modo u otro afectara a quienes vivan en su entorno.

A veces parece que se nos olvida, que nuestros actos y acciones, tienen una repercusión más grande que nuestros pequeños mundos, donde vivimos en burbujas, creyéndonos lo que no somos, sintiéndonos superiores, elegidos, únicos, pioneros,  etc. Y más grave aún es cuando a quienes se les olvida tienen un poco de poder sobre los demás, y no solo hablo del gobierno, sino de todos aquellos que están al frente de otras personas, bien sea de la familia, de un grupo artístico, de un evento, una institución.

Muchas veces estas personas que están fungiendo de líderes buscaran tapar u ocultar su mediocridad a la sombra de los demás, es gracias a estas personas que  la situación del país, de la sociedad, de la cultura de la familia, no mejora,  porque muchos solo viven fingiendo y engañado a los suyos haciéndoles creer que todo está bien, solo los entretienen con paliativos momentáneos, con ilusiones, en lugar de enseñarles cómo mejorar, como salir de las crisis.

Es expertos en el engaño no se dan cuenta, del mal que causan, desde el mal hombre que miente a la jovencita buscando solo satisfacer sus necesidades carnales, hasta el político de turno, que para tapar su ineficiencia continua echando la culpa a su antecesor

Pero en una sociedad donde las apariencias cuentan mucho, y el que dirán de  la gente, nos empuja a que todos tomemos una máscara y salgamos a fingir lo que no somos, a engañar a los demás, mostrándoles lo que quieren ver.

¿Cuál es tu disfraz de hoy?

Esa pregunta me la hice muchas veces, y me canse de usar máscaras, llego el día en que las deje colgadas en el ropero y decidí disfrazarme de yo mismo, resolví ser autentico, de ser como soy de mostrarme tal cual, sin engaños ni mentiras, sin ganas de complacer ni adular, ni contentar a nadie más que a mí mismo, y vaya que sorpresa, es magnífico ser uno mismo, mostrarse con lo bueno y malo, dejar de andar fingiendo lo que no soy, dejar de andar presumiendo lo que no tengo.


Por una cultura de vida

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