El arte y la religión |
El arte y la sociedad, el arte y
la política, el arte y el hombre son bien aceptadas y hasta pregonadas, pero el
arte y la religión no pueden relacionarse, a no ser que nos dediquemos
exclusivamente al arte religioso, pues en las universidades o escuelas de arte
parecen que se empeñan en enseñar que para poder hacer arte, en mi caso teatro,
la religión es un obstáculo qué hay que dejar de lado las creencias para ser
artista.
Hasta hace poco y lamentablemente
yo me había tragado ese cuento y me lo creí enterito, quizá por miedo a que no
te enseñen todo o bien para no entrar en conflicto con tus maestros, con tus
condiscípulos, contigo mismo; ahora la cosa es diferente, y voy a explicarlo
poco a poco.
En primer lugar la mayoría de los
maestros de arte son de corte socialista, por lo tanto enemigos naturales de la
religión, esto en si no es malo porque no creo que una persona sea mala o buena
por sus ideologías o pensamientos políticos,
sin embargo los maestros cometen el mismo error que tanto critican a la religión,
y es el de tratar de imponer a la fuerza su ideología, en lugar de dar la
libertad al estudiante de elegir su propio destino, -es una buena causa y por
eso lo hacen - hay que abrir los ojos del pueblo, - y la religión con sus doctrinas oprimen y
esclavizan al hombre.
En mi caso en particular mis
creencias me han hecho un hombre libre, con la libertad de elegir y decidir
sobre mi propio destino, sin necesidad de un régimen que me diga que hacer o
que no hacer o como debo vivir. En resumen elijo yo en que creer, pero eso si
no soy de aquellos que solo creen en lo que les conviene, y lo que no les
conviene no. O es todo o es nada para mí.
Vuelvo a mis razones, en teatro
es un arte de contacto, donde el cuerpo humano
es uno de los instrumentos principales para su ejecución, y ese cuerpo
muchas veces entra en contacto con otro, en otras palabras muchas veces
involucra el desnudo o las escenas que implican besos, abrazos, o contacto
físico, y allí es donde supuestamente la religión es un impedimento, porque te
dice que debes respetar tu cuerpo, y así debe ser, un verdadero artista sabe
respetar su cuerpo y el de su compañero o compañera, porque son sus
instrumentos de trabajo. Y un buen actor un buen director sabe cuándo un contacto
físico es echo con estética y belleza y cuando es echo con morbo o maldad,
además que el cuerpo humano es una creación de Dios la mayor y más perfecta, el
problema está en que nosotros los hombres hemos hecho del cuerpo humano sobre
todo del femenino una mercadería un objeto de placer, para satisfacer las más
bajas pasiones de los seres humanos.
Por lo tanto si el arte o el teatro muestran
un desnudo debe hacer con criterio con estética, no solo por vender un
espectáculo o atraer público, eso no sería ético, ni humana mente hablando
porque se reduce al ser humano a la categoría de una cosa.
Desde mi experiencia propia,
puedo decir que no hay tal, la moral nos dice que no debemos mostrarnos
desnudos y eso nos llena de tabús y complejos que no dejan que el actor se desarrolle,
sin embargo, no se castiga el acto sino el escándalo, por ejemplo en teatro o
cine, muchas veces existen o ponen escenas gratuitas de desnudes, y claro solo
se lo hace porque eso vende, porque se aprovecha el morbo de las personas.
El teatro es un mundo mágico en
donde lo que pasa en el escenario se queda en el escenario, los actores
aprenden a diferenciar lo que es su vida, de lo que es la vida de los
personajes que representan, el amor, el odio, las pasiones, son reales para los
personajes, y para el actor que las representa, pero quedan allí en las tablas,
en mi vida puedo seguir con mis creencias, con mi fe.
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