miércoles, 25 de marzo de 2015

EL TEATRO NO ESTABA MUERTO.

No estaba muerto
El teatro en Loja nunca estuvo muerto, quizá dormido, pero no muerto por eso no creo que nadie pueda revivir algo que estuvo vivo y latente, la suerte y mi propio capricho me hicieron protagonista de esa evolución de ese proceso  cerca de 20 años, en el cual lo más importante era hacer teatro, no demostrar nada a nadie, ni creerse superior, pionero ni nada por el estilo.

Si bien hace una década la situación del teatro en la ciudad era distinta no se contaba con los medios para la difusión como la que existe en la actualidad, se trabajaba a pulmón, con sudor, lágrimas y alegrías, en ese trayecto fui testigo de muchos que venían y se iban de los grupos, en ese tiempo, tres o cuatro cada quien en su trinchera hacia su arte, Lino Salinas, Manuel Salgado, Alain Chaviano, y un tal Diego Robles.

Cuál era la premisa en ese entonces, trabajar hacer teatro cada cual a su manera y estilo, y respetarnos mutuamente, nuestros trabajos hablaban por nosotros, no necesitábamos de redes sociales o el YouTube para vanagloriarnos, ni decir que somos los únicos, ni los mejores, la premisa era hacer teatro.

Desgraciadamente los tiempos cambian, y ahora se dice que quieren revivir el teatro, pero como hacerlo si nunca estuvo muerto, quizá su juventud y ese lado de espectáculo que el arte teatral tiene  los hace que no tenga memoria histórica para reconocer que antes de ellos hubieron otros y que esos otros inclusos fueron sus maestros sus directores.

Y ahora estamos frente a un gran festival de teatro, que ha provocado que el teatro despierte aún más, que ha provocado que se trate de mostrar que lo de hoy es lo mejor que lo de ayer, pero creo que todos somos frutos de procesos nosotros tuvimos y tenemos el nuestro y los noveles teatristas de ahora tiene el suyo, pero si ahora estamos como estamos es fruto de un proceso común, nuestra forma de ser lojanos de amar la cultura e inclinarnos por las artes, y como locos no elegimos la música como la mayoría, sino el arte de la trasformación de la magia, donde todo es posible. El teatro.

Allí es cuando me entristece  ver como las autoridades de la Universidad Nacional de Loja, poco a poco fueron quitando el apoyo a los grupos de teatro del alma mater, hasta matarlos por inanición, destruirlos con su indiferencia y poco amor a la cultura teatral, cuando desde esta Universidad por cerca de cuatro décadas se mantuvo y se hizo teatro, se organizó  cerca de una docena de festivales nacionales de teatro, cuatro intercolegiales teatrales y tres grupales.

Y pensar que se vanaglorian de tener la plaza de la cultura cuando a los grupos de teatro hasta los incentivos les quitaron, la historia los juzgara como los quienes intentaron matar este arte, mas este no murió, porque los teatristas nos revelamos y sin sueldo, sin ayuda, sin apoyo, nos encaprichamos por mostrar que a pesar de eso podemos seguir, y soñando y trabajando se mantuvo el arte dramático, somnoliento pero no muerto.

La cultura nunca fue políticamente rentable y por eso se la menosprecio, el teatro menos aún, mas ahora con lo del festival, parece se quiere convertir en un festín, por demostrar quién es el que lo organiza, por demostrar ese gran amor y apoyo que se le dio al teatro, y yo me pregunto porque  ese apoyo no se lo dio hace diez o 20 años cuando también estaban en el poder. En fin estaremos vigilantes para denunciar a los oportunistas del momento, la ciudadanía conoce quienes de verdad hacen y hacemos teatro de corazón.

Por una cultura de vida
diferosil@yahoo.es

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