ENTRE EL RUIDO Y EL SILENCIO

Entre el ruido y el silencio

Se dice que vivimos en una sociedad donde cada quien es libre de creer en lo que quiere, en seguir a quien guste; sin embargo no siempre la cosa es tan sencilla, vivimos una especie de relativismo donde no somos consecuentes con nuestros ideales, claro hay algunos que ya ni eso tienen.

Estamos pasando una era donde vivimos conectados tras una computadora o un móvil, esto supuso una ventana una vía para aquellos que no tenían donde expresar sus ideas, el problema es que muchos otros en cambio tras la seguridad de una pantalla se dedican a atacar a ofender a quienes no piensan como ellos.

Por ejemplo a mí me llama la atención y con todo respeto  sé que no son todos, hay muchas páginas de ateos cuyo principal  objetivo es atacar a la religión o a Dios, me llama la atención porque todo su contenido es en denigrar precisamente a quien no creen que existe, en lugar de inteligentemente plantear a los demás como llevar la vida sin un ser superior, para ser no creyentes andan muy preocupados de cuestiones religiosas.

Es diferente en política, si alguien no cree en un político  o en una autoridad del poder se lo critica y se le ve hasta el mínimo error incluso se le inventan fracasos, pero en este caso es alguien real, en el primer caso en cambio se niega la existencia de dios y sin embargo se lo ataca,, eso a veces me lleva a pensar que más que ateos son resentidos, o tuvieron alguna mala experiencia con alguien de la iglesia, en fin no lo sé, y por suerte no son todos, he conocido a muchos no creyentes que tienen un alto grado de humanismo y valor por la vida respetando a los demás.

Ahora también hay otra cuestión y vuelvo a mi primera reflexión, de que cada quien es libre de creer en lo que quiere,  aunque alguien diga yo soy indiferente y apático, no me meto en esas cosas, todos por ejemplo tenemos una ideología, política, social, etc.  El problema es que no somos coherentes con nuestras filosofías, y pasamos como en la politiquería cambiando de bando según nuestra conveniencia, nos hacemos de la vista gorda cuando vemos que algo no nos conviene.

 Por ejemplo es lamentable como muchos sectores que pregonan la vida, los derechos humanos, una sociedad mejor, por el capitalismo que hace del hombre una mercadería y levantan su voz cuando sucede algún atentado o muerte en otros lados por causas políticas o sociales; sin embargo estos mismos grupos, y ya que así se los denomina de izquierda, han guardado silencio, y no han dicho nada contra la muerte de miles de cristianos sacrificados en siria y medio oriente.

En estos casos como defender a los católicos, eso sería ponerse de parte de la derecha, ya que muchos vinculan a la iglesia con este lado de ideología, pero yo creo que una vida vale más que cualquier lado, sea el que sea, y si soy de los que protesto por la muerte de rojos también debo hacerlo por la muerte de verdes.

El silencio cómplice que no nos importa lo que no conviene, creo que vivimos conectados mejor que nunca pero desconectados del mundo, viviendo seudas realidades, creadas a nuestro antojo, a nuestros intereses.

En fin yo soy artista porque me meto en política o en cuestiones sociales que no tiene nada que ver con el arte… no se… si lo sé, porque también soy ser humano.

 Por una cultura de vida.