Hace como dos años cuando realizaba mis
primeros aportes para este diario, escribía sobe el teatro y la política, sobre
que el arte no puede ser apolítico, esta vez quiero referirme al ser humano en
general, pues me atrevo a decir que nadie es apolítico.
ser apolítico |
Hay muchos que dicen- no me gusta la política-
no me meto en esas cosas-, ahora pues quiero aclarar que cuando menciono
política no me refiero necesariamente a la politiquería, o a los partidos
políticos, pues diferentes tipos de políticas, las del estado, las que tiene
que ver con la salud, con la naturaleza, con nuestra forma de obrar, de
decidir, sin embargo creo que hemos confundido con la que determina el estado.
Para mi ser político quiere decir que apoyo o rechazo ciertas cuestiones en la
vida independientemente de donde vengan. Por ejemplo soy de los que apoyo la
cultura de vida y estoy en contra del aborto, independientemente de donde
venga. Y así ese solo pensamiento mío ya me hace que tome una decisión
política.
Y por eso es que sostengo que
nadie puede ser apolítico, porque todos tenemos una posición un criterio
respecto a algo aunque no nos pronunciemos públicamente al respecto, nadie creo
que este en su sano juicio, creo pueda decir a mí no me importa lo que pasa, no
me importa la saluda, no me igual tal cosa o la otra.
El problema surge cuando mi posición personal,
se la toma o se la mezcla con las políticas de estado, si se dice que estoy a
favor de algo que dictamina el gobierno,
soy correíta o soy borrego, por el contrario si estoy en contra , del gobierno,
soy de la oposición, soy conspirador. Vaya a lo que hemos llegado y allí si es
como que nos quieren obligar a tomar una postura.
Que yo apoye o rechace algo que me beneficie o me perjudique tengo que tomar
una postura respecto a ello, mas eso no me hace ni afín ni partidario de quien
la promueve o quien la rechaza, no creo
que todo está mal, pero tampoco todo está bien en el país.
Lamentablemente parce que se
afirma el dicho de divide y vencerás, es lamentable la polarización que estamos llegando, es muchas veces
decepcionante ver las peleas y el troleo que se hacen en las redes sociales los
simpatizantes y contrarios al gobierno, muy pocos lo hacen de manera objetiva y
fundamentada, la mayoría defiende su posición, tratando de ridiculizar a su
oponente repitiendo frase o palabras que otros dicen, es una defensa y ataque
yo digo inútil, con mucho de apasionamiento pero poco cerebro.
Y es por estas razones que me da
ganas de ser apolítico, pero como lo expuse no se puede, pero tampoco quiero
caer en el juego de que me encasillen en sus bandos, no quiero que por decir lo
que pienso sea a favor o en contra recuran a lo más bajo averiguar mi vida
privada y mostrarla, aunque ello no tenga nada que ver con lo que pienso, en
fin no tengo nada que esconder, he tratado de llevar una vida trasparente, pero
considero que muchos quizás les asalta el mismo miedo, lo que sí es notorio es
que para bien o para mal, estamos viviendo tiempos de cambio.
Por una cultura de vida
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