miércoles, 6 de enero de 2016

DELIRIOS DE NUEVO AÑO

Delirios del nuevo año-Diego Robles
Muchas veces creo, que escribo con el corazón y no con la cabeza, es decir escribo lo que siento, y no lo que pienso, aunque a veces si logro que entren en sintonía la razón y los sentimientos, la mayoría de veces estos últimos  ganan, y como en mi existen muchas contradicciones escribo muy confuso, hablo de una cosa y luego me salto a otra, no sé , no puedo unir las ideas, a claro es que no son ideas, son sentimientos, y estos suelen mezclarse o confundirse.

A veces me pregunto si alguien lee mis delirios, estas palabras que no dicen nada, pero que encierran y levan parte de una vida; por ello si existe alguien que se entretiene, se enoja, se pregunta qué le pasa a este, al leer mis palabras; le quiero ofrecer mis disculpas, sé que no soy ni poeta, ni erudito de las letras, que cometo y tengo muchas faltas y fallas.


Solo he tratado de dar mi pequeño aporte a la sociedad, sobre todo  en lo que respecta al mundo del arte, al teatro; y como decía un amigo, de quien vas a escribir, a quien vas a criticar o atacar esta semana, ups, me llevo a pensar en lo que estoy haciendo y en esa concepción o imaginé que he proyectado sin querer, si algún día critique o escribí de  alguien fue con fundamentos basados en mi experiencia y conocimientos de teatro, sé que a pesar que son dos décadas de dedicarme a la actividad teatral aun soy un neófito en la materia, un aprendiz de actor , un aprendiz de director, y muchas veces la crítica no fue negativa, fue para alabar y apoyar el trabajo de las nuevas generaciones, pero para evitar confusiones y resentimientos desde hace un tiempo   ya no hablo de nadie, prefiero hablar de mí, aunque eso sea aburrido y a nadie le interese lo que me pasa.

Mi forma de ver el teatro, de hacer el teatro, ya no es el mismo de hace unos años, los estudios y la practica enseñan cosas que solo le sirven a uno, es por eso lamentable que a veces se crea que alguien sigue haciendo teatro como se lo hacía hace 10 o 20 años atrás , los tiempos han cambiado.
Delirios del nuevo año

A otros compañeros y a mí, nos tocó hacer teatro en una época en la que no había apoyo, en la que a nadie le interesaba si se hace teatro o no, en el cual a las instituciones del estado simplemente no les interesaba, y a pesar de ello se trabajó muy duro, y quizás con muchos errores y fallas, quizás colocando parches en el camino en lugar de buscar soluciones definitivas, y por eso es que un día me canse de luchar  y emigre por otros lares, donde aprendí, estudie y practique el arte teatral, y pude conocer otras formas de hacerlo. Por eso ahora quienes tiene todo el apoyo, tiene todos los recursos les pido, no, los desperdicien, no solo busque la fama o la gloria o ser conocidos, busquen el equilibrio entre el arte y vivir del arte.

Un nuevo año empieza y al revisar mis apuntes me doy cuenta que muchas cosas han cambiado  el tiempo pasa y no sé si aprendí de los errores, solo sé que trato de no hacer lo malo que antes hice, y por eso yo y solo yo soy el responsable de mi destino, cada uno cosecha lo que siembra, en este mundo tan raro tenemos que vivir, en medio de complejas formas de ver la vida, cada nuevo año, empiezan a surgir las predicciones de lo que va a pasar, somos seres inconformes, pero a la vez nos contentamos con pequeñeces, es como que nos gustara que nos mientan o mejor dicho, nos gusta engañarnos a nosotros mismo, fingiendo ser lo que no somos.

 El año del gran festival de teatro en Loja, en ustedes compañeros, en ustedes publico lojano esta que este evento sea para beneficio de la ciudad, y no se convierta en un trampolín político de ninguna autoridad, ni de ningún partido político, ni de nadie.


Por una cultura de vida 

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