ME NIEGO A ESCRIBIR

Me niego a escribir

Hoy no quiero escribir, no quiero decir nada, quiero hacer un minuto, una hora, una vida de silencio, por todos aquellos que ya no están, por aquellos seres queridos y desconocidos, se nos adelantaron en el viaje final.

La muerte, aquel fantasma que no sabemos cuándo vendrá, pero contradictoriamente cuando nos encontramos o estamos frente  a ella es cuando nos acordamos de la vida, Muerte ¿dónde está la vida para encontrarla? Vida: ¿Dónde están tus hijos, porque se los da a la muerte?; Muerte. ¿Por qué dejas que los muertos, vivan en los recuerdos?; ¿Acaso muerte y vida no son la misma cosa?

Deteniéndome a pensar y a reflexionar sobre estas dos realidades, llego a concluir que cada instante de vida me acerca a la muerte. Cuando empiezas a vivir, también comenzamos el camino que terminara en la muerte…

Vivir para morir o morirse por vivir, quien pudiera encontrar el punto medio a tal dilema. Y es que acaso es el sueño la muerte donde vives al morir, o la vida el espejismo donde mueres sin vivir.

Día de difuntos, día de todos los santos, día del escudo, del Halloween, cuantos ha hemos pasado, cuantos nos faltan por pasar, quizás este año sea el último para muchos y el primero para otros, difuntos, nuestros muertos, nuestros amigos, familiares, conocidos y desconocidos que ya no están, quizás solo en este día nos acordamos de ellos, quizás cuando nos llegue la hora, también solo se acordaran de nosotros este día, quien lo sabe.

Día de todos los santos, más allá del concepto religioso que esto implica, nos debe llevar a entender que todos en este mundo estamos para algo, y para algo bueno, productivo, lástima que la mayoría estén para lo contrario, la santidad y llegar a ser santo creo yo se lo puede lograr, y que todos deberíamos buscarla, poniendo en práctica algo que todos tenemos, el ser personas, el ser racionales, y radica en la capacidad de amar y darse al otro dejando el egoísmo a un lado; pero la maldad y el individualismo se apoderado de esta sociedad consumista y mercantilista.

Y la confrontación de todos los años que si celebramos el Halloween o el escudo, pues creo que el proceso de alienación e interculturación en la cual vivimos, no solo se lo ve en estas fechas, es algo diario, siempre estamos copiando y haciendo lo que hacen otras culturas, vemos y pensamos como ellos , porque lo de afuera es mejor, dicen, que es Halloween para nosotros, sabemos el significado que tiene para los norteamericanos, y para nosotros que significa, un pretexto para disfrazarnos y farrear con nuestros amigos.

Y porque será que muchos se vuelven muy patriotas defendiendo al escudo, porque mejor, no amamos nuestra patria, trabajando, esforzándonos por sacarlo adelante, siendo buenos ciudadanos, dejando a un lado la viveza criolla que nos caracteriza a los ecuatorianos…..

Mejor callo, ya no quiero escribir, la muerte, el país, la vida que llevo, me ponen triste, mejor  opto por el silencio, para escuchar la voz de mi conciencia que me diga, que debo cambiar, que debo mejorar.

Por una cultura de vida

YA BASTA, NO ES TU CULPA

En la distancia querido amigo, siento tu tristeza, y me mata la impotencia de no poder ayudarte; pero como hacerlo si llevo la misma melancolía; sin embargo mi deseo de no permanecer indiferente ante tu situación me lleva a escribirte esta misiva; sé que las palabras se las lleva el viento y no tienen la misma fuerza que un abrazo, pero por el momento es lo único que te puedo ofrecer.

Alguna vez escuche que la madurez significa tomar decisiones, pero sobre todo asumir la consecuencia de esas decisiones, sin embargo y a pesar de eso no podemos evitar sentirnos mal o culpables por ello. En la vida muchas veces nos corresponde decir adiós y romper una situación que nos impide crecer o no nos deja ser felices, sin embargo después de un tiempo, nos preguntamos si fue lo correcto, si fue lo mejor y quisiera volver en el tiempo y no hacerlo, volver al pasado. Es allí cuando recuerdo al pueblo de Israel, que después de salir de Egipto, cuando estaban en el desierto, empezaron a recordar y quisieron volver a la esclavitud, pues les asustaba su nueva libertad.

LA FALSA INSPIRACIÓN

Lamentablemente dentro del mundo artístico, no todo es color de rosa; pues a diario vemos o escuchamos cosas  que menoscaban a quienes se dedican a las artes; así por ejemplo  conocemos de divorcios y separaciones entre famosos; también es vox populi que los músicos antes de sus interpretaciones “afinan” su garganta con una copa de licor; y que entre los actores el uso de drogas es muy frecuente.

La falsa inspiración

A lo largo de mi paso por  el teatro, en los escenarios, como en mi formación, pude comprobar esta triste realidad, en el caso de los actores quienes lo hacen alguna vez escuche decir que es para perder los nervios, que es para inspirarse y poder sacar a flote la imaginación; no los juzgo más bien quiero exhortar a los jóvenes que recién inician en este ámbito a que no lo hagan, pues eso de los nervios, de la imaginación se lo puede conseguir de manera natural, en base a ejercicios y a disciplina, claro que cuesta y es difícil, pero allí esta precisamente el reto, si me gusta debo luchar por conseguirlo.

Es muy fácil caer en la tentación de algún amigo o compañero que nos invita a probar “solo una vez, y por curiosidad, por presión social, o para que  no nos aíslen aceptamos. Pero no olvidemos que un artista, un actor ante todo tiene que formarse como ser humano con integridad, con valores y con un gran sentido social; las drogas pueden parecer maravillosas pero no lo son, además de destruir nuestro organismo y de denigrarnos como personas, nos quitan nuestra esencia como artistas, nuestra creación; pero sin con una fumadita puedo crear más que sin ella algunos se dirán, pues sí, pero no es natural, si pero te destruye.

Alguna vez alguien me dijo que como puedo hablar mal de ello si nunca lo he probado, pues hay cosas que no se necesitan probarlas para saber si son buenas o malas, es como el fuego, no necesito meter mi mano para saber que quema, simplemente lo sé.

Pero en fin cada uno es libre de hacer lo que quiera, pero eso si recuerden que no se puede llamar artista, alguien que no se quiere a sí mismo, alguien que usa trucos para inspirarse, alguien a quien la moda, las influencias de los demás lo ganan, pueden ser grandes quizás, a ser conocidos, a ser famosos, pero dejaron de ser artistas, perdieron su condición de personas diferentes, sensibles, ejemplo de la sociedad.

 Desde mi trinchera literaria, a ti amigo, amiga, compañero o compañera, de las tablas, de los escenarios, a ti te digo, aun estas a tiempo de volver al buen camino, deja que otros que los mediocres usen esa falsa inspiración, para crear, se tú mismo, practica y ponte a prueba y veras que no hace falta usar hierba u otra droga para sentirte bien, o perder los nervios, aprende desde el inicio que  no estamos en cualquier carrera o profesión, somos distintos a todos los demás, no desperdicies tu vida en cosas vanas y superfluas. Adelante la verdadera creatividad el verdadero artista esta en ti, descúbrelo y veraz.

Por una cultura de vida

Pura Maldad

Modelo: Byrón Caicedo

Locación: Exteriores de la Facultad de Artes de la UCE- Quito
Noviembre 2012

LOS CONFLICTOS

Los conflictos

Nada hay más grave y complicado en la existencia que los conflictos, que las peleas u obstáculos que no nos dejen vivir en paz, por ello es que nadie en su sano juicio, busca de forma consiente a estos.

Sin embargo existe una profesión en la que los conflictos son necesarios casi imprescindibles, es en el mundo de la actuación, pues si no hay conflicto no hay situación dramática, no hay historia. Como se entiende esto, en realidad es muy sencillo.

EL DOLOR, ENTRE LA FE Y EL ARTE

El dolor, entre la fe y el dolor

Estos días  y de varias personas he escuchado que dicen que la religión fomenta el dolor, ya que dicen que ordena  que suframos para ser felices, en silencio escucho, y esbozo una sonrisa, bueno en mi limitada opinión, no estoy de acuerdo con ello, más bien en  mi caso particular, he descubierto que seguir una religión o a un Dios, es cuestión de libre voluntad, y que esto para mí no ha sido ni un opio, ni una fábrica de dolores, al contrario me ha hecho una persona libre, y he aprendido que no es que se busca el dolor sino más bien la felicidad, porque diga me usted, quien en su sano juicio va a buscar el dolor así porque si, en cambio todos buscamos la felicidad, algunos la encuentran otros no, y otros nos la pasamos buscando.