EL PRIMER DÍA…

Siempre  existirán momentos en nuestra vida, que dejan huella en nosotros, también pasan otros instantes desapercibidos y que nos parecen insignificantes, hoy quiero compartir de uno de ellos, el primer día clase.

El primer día

Cuando sé es niño y llega el momento de ingresar  primer año de básica, (en mi tiempo antiguo jardín de infantes) ese primer día de clase marca una separación entre los padres y el niño que hasta entonces no se había separado tanto tiempo de casa, es el momento en el cual el niño conoce y se relaciona con otros niños que no son sus familiares o vecinos.

Después de un año viene otro primer día, ahora ya a la primaria, a la escuela, este instante marcará su inicio con la enseñanza con la ciencia, y la mayoría de ocasiones conocerá a otros niños, y así vendrán cinco primeros días más, conforme vamos subiendo de nivel escolar y de edad.

Hasta que llegamos al colegio ese primer día seguramente algunos ya establecen afinidad con quienes serán sus compañeros y amigos de toda la vida, es aquí donde ingresaremos aun como niños y saldremos como jóvenes. 

Hasta ahora son nuestros padres, quienes nos llevan y nos acompañan esos primeros días  por seis años, son ellos los que se encargan de vestirnos, arreglarnos y ver que nada nos falte, tratando además de mandarnos impecables a nuestros estudios. Pero cuando llegamos a la universidad todo cambia, quien no recuerda su primer día, los miedos y  donde los nervios imperan y uno se siente perdido y desubicado en los previos universitarios, sin saber dónde queda el aula, a biblioteca o los sanitarios, sin tener a quien preguntar por vergüenza que sepan que eres nuevo.

Este primer día de universidad cambia o difiere de os otros ya estábamos acostumbrados, es aquí en este momento, donde nuestros sueños de futuro de profesionalización están en su máximo nivel, donde las expectativas por lo que se nos viene son tan grandes, y además de sabernos en muchos sentidos por fin independientes de nuestros progenitores.


Ya después la vida, el sistema nos ira acabando mucho de esos sueños y la vida nos ira mostrando su verdadero rostro, que nada es fácil, y que muchas veces el estudio no te sirve de nada, porque no tienes amigos con influencia para que te den un  trabajo y con tu titulo bajo el brazo tienes que dedicarte a otra cosa muy distintas  a los sueños y aspiraciones de ese primer día de clases en la u.

En mi caso particular he tenido la oportunidad de ingresar a la universidad por tres ocasiones, la primera vez y sin duda fue y será inolvidable, la segunda fue mas fácil, porque ya sabía lo que me esperaba; Sin embargo en esta tercera ocasión que vuelvo al alma mater, me siento como si fuera la primera vez, claro que es una nueva universidad, otra ciudad, con formas de cultura distintos, seguro esta vez y esperando desde mi trinchera  cumplir mis sueños e ilusiones, porque estoy  y voy estudiar lo que me gusta y asido parte de mi ser de mi existencia.

Por una cultura de vida.