miércoles, 10 de julio de 2013

LA LIBERTAD

Es necesario darle un fin a la vida, encontrar una buena razón para continuar en este inverosímil mundo; por lo general se nos presentan varias alternativas a seguir, cada una muestra muchas caras tratando de seducirnos y atraparnos, necesitamos en todo caso de mucha atención y un poco de sabiduría para discernir entre lo que es real y lo falso.

La libertad

Sin embargo ocurre un fenómeno curioso, casi siempre nos dejamos arrastrar por las corrientes de la sociedad (modas, costumbres, ideas, etc.) que nos dicen y prácticamente nos obligan aunque no lo notemos a seguir el denominado “estilo actual de vida”; es muy difícil irse en contra de esa corriente, pues resulta más sencillo dejarse llevar por ella y por otros que también la siguen y nos empujan a seguirla, cayendo casi en un estado de inercia ya que no reaccionamos.

Hemos perdido el sentido crítico de las cosas, y caído en el relativismo proclamando nuestra libertad dejando que otros decidan por nosotros; nos apagaron la imaginación y la creatividad, nos han vuelto, sumisos, dependientes, apáticos, sin iniciativa, ni recursos para hacerle frente, sin duda parecerá exageración lo que dijo, pero estamos tan alienados que nos parece que todo es normal y bueno y no hay razón para cambiar el estado de las cosas y de nosotros.

Pero a ti que lees esto, te doy mi voz de alerta, para despertar del letargo, alza tu cabeza eres un ser humano y tienes la capacidad de ver las cosas tal cual son, desde arriba ya no desde abajo donde todo es falsedad, donde te dicen que hacer y cómo hacerlo, que ropa ponerte, que debes comer, como caminar, en fin donde controlan tu vida ya que si no lo haces te marginan, no estás en onda, y te hacen sentir estúpido e inferior.

 Pues no lo eres. Despierta es la hora de la liberación a romper todas esas cadenas y complejos que te han puesto, pues esta es la nueva esclavitud del tercer milenio.

La verdadera libertad no consiste en hacer las cosas porque nos da la gana hacerlas o porque todos las hacen, sino hacer lo que se tiene que hacer porque nos da la GANA DE HACERLO, POR DECISIÓN PROPIA.

Ya son doce años que escribí estas reflexiones, y al leerlo nuevamente, miro con sorpresa que no he cambiado de forma de pensar, que la libertad no se la construye ni se la logra mientras no nos demos cuenta de que somos esclavos de tal o cual cosa, pues ahora como forma de romper con esa esclavitud del egoísmo quiero compartir estas palabras que aún siguen siendo válidas para mi igual que cuando las escribí al inicio del presente siglo.

Por una cultura de vida

diferosil@yahoo.es

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