¿Cómo saber? |
En años anteriores a propósito de las vacaciones escolares en este mismo
espacio escribía de la proliferación de algunos cursos o talleres vacacionales;
a propósito de ello algunas personas me preguntaban, ¿cómo poder saber si un
curso de actuación es bueno o no?
Pues bien depende de algunos factores, como quien es el instructor, su
trayectoria y experiencia, en este aspecto quisiera puntualizar, que en nuestro
país existen muy buenos maestros y aunque no tenga nada contra los extranjeros,
¿porque buscamos cursos de ellos y les pagamos el doble que a los nacionales?,
¿Solo porque son de otro país? En este mismo aspecto de los instructores, desgraciadamente en mi tierra tenemos la idea
que los actores, deben ser altos, guapos y esbeltos, y haber salido en ni sé
cuantas películas.
A lo largo de mi vida he visto muy buenos actores y con mucho atractivo, pero que son pésimos
directores y muy malos profesores; ya que una cosa es actuar, otra dirigir y
otra enseñar. No hay que dejarse atrapar por publicidad engañosa o por la
“labia” de alguno; al árbol se lo conocen por sus frutos.
La formación de un director o instructor teatral difiere mucho de la formación o experiencia de un actor.
La formación de un director o instructor teatral difiere mucho de la formación o experiencia de un actor.
Otro aspecto que se debe considerar son el tiempo de duración del curso y
sus contenidos; es imposible en una semana enseñar actuación, ni siquiera lo
básico; aprender la actuación implica un re aprender casi todo de nuevo, desde
como respirar bien, hasta como pronunciar correctamente las palabras, eso en el
aspecto físico, en el aspecto emocional se debe aprender a demostrar, aflora
sentimientos y manejarlos, y no solo hacer que siento sino sentir de verdad.
En los cursos y talleres que
imparto, al menos en los que son para principiantes la primera semana se
aborda los siguientes aspectos: - desinhibición (perder la vergüenza); -
concentración, memoria e imaginación (necesarios para la actuación); integración
(para desarrollar el trabajo en equipo); - memoria sensorial y emotiva (para
que aprendan a controlarla); - expresión corporal (conozcan y usen el cuerpo
como instrumento de comunicación de sentimientos y emociones).
Actuar es como volver a la infancia
y jugar y reír, por eso no es lo mismo enseñar este arte a los niños que
a los jóvenes o adultos. A los pequeños se les debe ayuda a controlar y
canalizar su imaginación, mientras que a los grandes se les enseña a usar de
nuevo su imaginación dormida. E allí otro aspecto a considerar si es curso de
niños es solo para ellos, no es recomendable, aunque se podría hacer de
mezclarlos con adultos y viceversa.
Seguro algunos desconocen que últimamente la mayor parte del tiempo la pasó
lejos de mi ciudad natal, - será porque nadie es profeta en su tierra-, sin
embargo a pedido y solicitud de algunos amigos y conocidos y aprovechando las
vacaciones, retornare a Loja con el fin de brindar unos talleres de teatro, uno
para niños exclusivamente y otro de teatro y fonomímica, los mismos que inician
este 14 de julio, en diferentes horarios en la mañana y tarde.
Y sin creer que son los mejores cursos o talleres que se den en la ciudad,
(desconozco si existen otros) si considero que son lo suficientemente útiles, y
prácticos; y a la vez que me permiten compartir lo aprendido en 20 años de
práctica teatral, y por eso tienen un precio módico. Inscripciones e
interesados escribir un correo con sus datos personales a mi correo electrónico.
Por una cultura de vida
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