No es alusión al reality de televisión,
es más bien a la realidad en que vivimos, engañados engañando, esquivos e indiferentes
a la realidad a nuestro alrededor convenciéndonos a nosotros mismos que no es
nuestro problema, viendo como nos roban, nos asaltan y nos quitan la vida, las
ideas, los ideales y los sueños, pero nosotros pasamos entretenidos en el circo
que nos envían desde arriba para olvidarnos que tenemos hambre y que nos cobran
hasta para morir.
![]() |
Yo te engaño |
Lo bueno del teatro como siempre
lo he dicho es que nos ayuda a despertar una serie de habilidades y actitudes
que se pueden utilizar luego en otros aspectos de la vida, por ello no hay una
edad para aprender teatro y quizá sea una de las pocas profesiones donde la
edad sea un limitante para su práctica.
Muchas veces me han preguntado
que se necesita para hacer teatro, personalmente creo que en ambiente como el
de Loja lo principal son las ganas y contar con tiempo y voluntad para
aprender, aunque en este sentido al menos personalmente soy sincero, un actor,
una actriz no se hace ni se consigue hacer, solo con seguir un curso o actuar
en una o dos obras, es un largo proceso que nunca se acaba, sin embargo un
curso bien dado si proporciona elementos y conocimientos que permiten disfrutar
mejor del espectáculo teatral, tanto como público o como futuros actores.
La enseñanza teatral está
enfocada en varios aspectos, dependiendo del estilo o escuela de actuación que
se siga, sin embargo en términos generales tenemos, el aprendizaje y manejo del
cuerpo y de la voz como medios de expresión; el manejo- control de los
sentimientos y emociones; tenemos también el aprendizaje y control de la
concentración, memoria y relajación del cuerpo y la mente, lo que ayuda a
perder el miedo o la vergüenza al público o al ridículo; todo esto se suma con
técnicas de improvisación y actuación, y al final según lo que uno busque puede
darle un enfoque en concreto por ejemplo: actuación para cine, fonomímica,
mimo, pantomima, etc.
Todo esto y más ayudan a que el
actor o asistente de un curso de actuación desarrolle otras cualidades como el
perder el miedo, vencer la timidez, se desarrolla la auto estima, el trabajo en
equipo, la solidaridad, se mejora la memoria, se aprende a controlar las
emociones, etc. Sin embargo hay un pero.
Y antes lo había mencionado,
cuando es un buen curso, cuando tiene buenos contenidos y una metodología con
objetivos claros, pero sobre todo cuando quien brinda la capacitación, tiene la
experiencia y pedagogía para hacer de su plan de contenidos, lo suficientemente
flexible para acomodarse a las necesidades de sus alumnos, es decir si en el
trascurso del curso nota que sus actores les hace falta, aprender a respirar,
saber cómo y con qué ejercicios poder lograr que ellos superen esa deficiencia.
Además que no es lo mismo enseñar teatro a niños, que a adultos, como tampoco
no es lo mismo saber que se enseña a repetir de memoria lo que se aprendió en
otro curso.
Por ello y como parte de las
actividades que estaré haciendo de paso por mi ciudad a mediados de julio esta la ejecución de talleres de teatro y
fonomímica, y de cinematografía, los cuales estarán dirigidos a niños y
adultos en diferentes horarios, para mayor información o inscripciones hacerlo
al mail del final de este escrito.
Por una cultura de vida.
diferosil@yahoo.es
No hay comentarios:
Publicar un comentario