
La novela ecuatoriana “entre Marx
y una mujer desnuda”, me evoca a la vida de un hombre entre sus ideales
políticos y la pasión por una mujer; situación que me hace pensar en mi propio
caminar: me la paso entre letras desahogando mi alma, gritando años de silencios;
pero también entre bambalinas en largas horas de ensayos, o de grabaciones,
repitiendo una y otra vez las líneas para memorizarlas, entre enseñar y
aprender de ese arte que un día se metió en vida y sin saber cómo paso a formar
para mi existencia, así como no sabes cómo es que poco a poco, día a día te
fuiste enamorando de aquella dulce mujer que solo con su presencia te lleva
nuevamente a soñar despierto.
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Yo te amo |
Si yo te amo, pequeña ciudad mía
donde mis sueños se forjaron, cuna de artistas, me duele ver como en ti todo el
talento que existe muchas veces se extinguen por dos o tres mercaderes del
arte, porque a alguien se le ocurrió decir que es cultura y que no según su propia
conveniencia; me duele ver como al teatro se lo siguen utilizando,
menospreciando convirtiéndolo en la cenicienta de las artes; amo el silencio y
guardar mis palabras pero al día siguiente sentir como explotan y compartirlas
en este espacio; y a ti bella niña no sé porque te amo, acaso necesito un
motivo para hacerlo.
Mas amo el teatro y el cine y las
artes y la cultura, por su magia y esencia, por sus sinsabores y alegrías, que
van más allá de buscar la gloria o la fama, o el aplauso y reconocimiento de
los demás para sentirse superior. Amo mi fe y mis creencias y trato de vivir acorde a ellas aunque eso
implique entrar en conflicto constantemente con este mundo egoísta y
superficial.
Amo escribir, desahogar mi alma
en cada letra, en cada escrito, seguro a muchos les gusta a otros no quizá,
trato de hacerlo con sinceridad, por ello doy gracias de todo corazón a todos aquellos que siguen y
se atreven a leer estos desvaríos, estas palabras nacidas de la experiencia de
los años.
Amo a la mujer niña que despierta
mi soñar y que en un distante y lejano lugar vine a encontrar, como quisiera
decirte que amo tus ojos y tu pelo, amo
esa forma de mirarme, amo tu sonrisa y tu forma de tratarme.
E contado mis amores, ¿Cuáles son
los tuyos? El poder, la ambición, el egoísmo, el placer. ¿Cómo demuestras el
amor? Con palabras que se lleva el viento. Existe acuerdo entre lo que dices,
entre lo que hablas con lo que demuestras, con tus actos, si amas el teatro
trabaja por el para que crezca, para que sea más grande, no lo prostituyas ni lo
menosprecies. ¿Amas tu fe? Que tu vida sea coherente con ella, al igual que
cuando dices amar tu ciudad y no la cuidas.
Amas a alguien, demuéstraselo
cada día, con pequeñas, con grandes acciones y hechos deberíamos convertirnos profetas
de amor, para vencer al mal, a fuerza de bien. Yo por mi parte y como la voz se
me pierde cuando te me acercas, no me queda más remedio que escribir lo mucho
que te quiero pequeña mía, habitante de mis noches en vela.
Por una cultura de vida.
diferosil@yahoo.es
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