Con la llegada de las vacaciones,
muchos padres de familia buscan los llamados “Cursos vacacionales” que ofrecen
varias instituciones, con el fin de que sus hijos tengan y puedan aprovechar
este tiempo libre.
¿Hasta cuando? |
Existen otros cursos,
campamentos, jornadas como quiera llamárselo; denominados integrales ya que
durante el tiempo que dura, se enseñan o realizan con los jóvenes o niños
varias actividades; en esta última modalidad yo tengo mis dudas.
Hace unos días uno de mis alumnos
de teatro, me preguntaba ¿qué puedo enseñar de teatro a unos niños, que están
en un curso? – le estaba respondiendo que primero debe empezar por lo básico;
cuando él me aclaro. – pero solo son tres días de teatro.
Fue allí donde nació mis titubeos
y reflexiones, ¿enseñar en tres días teatro?, es simplemente imposible; yo no
sé cómo sea la dinámica y proceso de otras ramas artísticas y si en pocos días
se podrá enseñar algo, al menos algo útil o que les sirva. Pero en teatro solo
podría dar algunos conceptos, hablar de lo que trata y hacer uno que otro juego
o improvisación.
Lastimosamente quienes organizan
estos eventos vacacionales o no conocen, o ignoran, que cada arte tiene su
propia forma de enseñarse, que existen algunos que necesitan más tiempo que
otros para instruirse; existen de buena o mala fe, la creencia de que actuar o
enseñar teatro es solo dar a los chicos un “papel” para que se lo aprendan y lo
reciten en el escenario.
De buena o mala fe, ponen de
instructores de estos cursos, a personas sin mayor experiencia, o que recién
están empezando, o ha empíricos con el fin de no pagarles o darles una
bagatela. A mi forma de ver esto no es más que un engaño, porque los pobres
chicos al final no aprenden nada.
Hasta cuando se seguirá tomando
al arte de la actuación como cosa sin importancia, como un juego o algo
insignificante, hasta cuándo tendremos que soportar la alienación que nos hace
creer que lo de fuera es mejor, hasta cuando los empíricos o los mercaderes del
arte desvalorizaran nuestra cultura.
Hasta cuándo tendremos que
esperar que las instituciones, fundaciones u otros grupos, que hacen sus
jornadas vacacionales, ya no vean la enseñanza teatral como algo de un ratito,
de enseñar cualquier cosita unos cinco minutitos, y al final te digan gracias
por la colaboración, por ser solidario, si fuera cuestión de solidaridad ellos
no deberían cobrar por los cursitos.
Por suerte existen también otro
tipo de personas e instituciones, que organizan sus cursos integrales, con una
correcta planificación con horarios, de modo que todas las actividades
planeadas tengan su espacio y tiempo adecuado, para que sirva de provecho; y
por eso han logrado mantenerse y repetir año a año la opción para
que nuestro niños y jóvenes tengo un lugar donde adiestrarse y ocupar correctamente
su tiempo libre.
Por una cultura de vida
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