Aquí si hay teatro |
Recién ahora que por motivo que
el presidente Correa designo a Loja como la sede de un gran festival internacional de teatro , es que muchas autoridades y organismos le
prestan atención a este arte, la eterna cenicienta frente a la música o a la
danza, recién ahora es que toman en cuenta a quienes venimos peleando y
luchando por sacar adelante a al teatro,
haciéndolo, sin presupuesto, sin dinero, sin nadie que quiera invertir, en
nosotros, algún día les daremos cuando sean famosos cuando sean conocidos.
Quienes hacemos teatro al menos lo digo por mí,
nunca busque la fama, ni el aplauso, simplemente tenía algo que decir, y en el
teatro encontré un espacio para desahogar mi voz silenciada, en su práctica aprendí
amar a mi ciudad a los demás, aprendí a trabajar
en equipo, me envolví en un mundo mágico
que ninguna droga supera, los viajes imaginarios y la transportación que se
siente al estar en las tablas representado un personaje.
Luego vino un casi despertar del cine en la
ciudad y por primera vez se miró al teatro pero como una fuente de actores nada
más, ahora con lo del festival del teatro, todos se declaran amantes a las
tablas.
La cuestión se vuelve política
cuando cada quien busca a provecharse de un arte que de por sí ya es político,
porque siempre vamos a estar en contra o a favor de una o tal situación, y la
cuestión es no volvernos politiqueros y no vendernos al político de turno que a
cambio de unos cuantos reales quiera comprar nuestro silencio o ponerle voces a
nuestros personajes.
Como
dramaturgos, actores, directores y público debemos ser conscientes que
el teatro cumple un rol social hasta ahora menospreciado, porque es el
reflejo de esa misma sociedad, es un
incentivo, un entretenimiento un acondicionador social, en algunos lugares del
mundo quienes hacían teatro fueron perseguidos porque con sus obras enunciaban las corrupciones y lo injusto del sistema
donde viven.
En nuestra ciudad no nos han perseguido más
bien con su inferencia esperaban que los cuatro mocosos, muchachos malcriados
sin apoyo nos cansaremos y botáramos la toalla sin pelear, pero algunos sobre
vimos, y ahora estamos junto a los nuevos protagonistas y amadores del teatro enfrentando el centralismo, el quemeimportismo de
algunos y la falsa atención e interés de
otros, no somos pelotitas para estar en medio de disputas políticas, somos
seres humanos, no somos ni verdes ni rojos, ni amarillos, o azules, somos seres
humanos y hoy estamos aquí para demostrar una vez más que en Loja siempre habido
y habrá teatro.
¿Yo soy teatro lojano y éxito, siempre existí y tú que eres?
Por una cultura de vida