Como una hoja de otoño vuela su
recuerdo por las praderas de la ausencia, queriendo atrapar al voleo de mis
manos, los retazos que mi cuerpo visten de su memoria…
…el profesor cual
si fuera profeta, aquel día les decía que era y estaba prohibido enamorarse en
aquel lugar, porque si existía algo entre ellos y después se enojaban, el uno
porque esta el otro ya no iría al grupo.
El tiempo paso y el
llego a ser responsable del grupo sin imaginar el robo de sus inquietudes por
parte de ella a quien la llamo “la muñeca”, quien lo inquietaba a jugar al
amor, el sabia que para ella solo era un juego sin saber si seguir en esa
trampa que el destino le ponía en el frente…
Muy peligroso aquel
juego, el profesor y ella su alumna, quien utilizaba todos sus encantes para
conquistarla, en complicidad de sus compañeras, mas de una vez se quedaron
solos, el resistiendo, estaba su trabajo, su reputación de por medio, y por
seguirle el juego a una chillilla no lo iba a perder.
…de improviso una
vez se abrió la puerta del pequeño cuarto donde estaba el solo realizando unas
pruebas; ella con una sonrisa se filtro en la habitación, no sin antes de poner
el cerrojo a la puerta, el la miro sin decir palabra, ella empezó a recorrer
con la vista el lugar y preguntaba para que sirve esto o aquello, el fingiendo
no importarle le contestaba vagamente; “la muñeca” se fue a sentar sobre una
mesa del fondo y lo invito acercarse, el poniéndose de pie se le acerco
sabiendo que era una buena oportunidad para hablarle de su sentir y miedos,
frente a ella se ubico y empezó a conversarle, ella sin que el lo note, lo
cogio de los hombros y lo acerco así misma, el le dijo – el principio del fin
empieza hoy, me pregunto como podré aprender a no caer en las trampas que me
pones en cada instante-cuando parecía que sus labios se unían en un mágico
beso, de pronto unas risitas disimuladas tras la puerta, lo detuvieron,
reacción y noto en la situación en la que estaba, ella con una caricia en su
rostro le hizo olvidar sus temores, empezó entonces a decirle un verso, mas
ella lo interrumpió diciendo –que no cree en eso que le dice y que no comparte
su filosofía, sus ideas y creencias; en silencio el se aparto pues no era la
primera que le llevaba la contraria; mas esta vez le afecto mucho.
Trataba de evitarla
hasta que llego el fin de las clases, ese ultimo día, intento buscar una forma
de adueñarse de sus sentimientos, había terminado jugando como un muñeco en sus
manos, la búsqueda fue en vano, ella seguía con y en sus juegos.
Dejo de verla, un día
por insistencia de un amigo la busco y en algo que parecía un plan entre ellos
la encontró, fue la oportunidad de conseguir decirle todo lo que anhelaba y
ella no pudo resistir, mas su respuesta la hizo esperar.
Los días siguientes
fueron especiales, ella parecía cambiada, ya no le discutía, sus manos y sus
ojos aprendieron un nuevo lenguaje para entenderse…
La respuesta se
dilataba demasiado, parecía ya parte del antiguo juego, cansado de esperar, la
fue a buscar ya no estaba dispuesto a continuar así, esa situación tenia que
acabar para siempre, no mas juegos, fue una dura batalla, al final un si obtuvo
de respuesta, por fin pudo conquistarla.
Pero olvidaron que
eran muñecos del destino, las distancias los separaban y desde aquel día no
hubo ocasión de que se pudieran ver o hablar cuando por fin se decidió por el
abandono.
Llego el día del
paseo juntos, el viaje de ida no se miraban ni se hablaban, al llegar al lugar
de esparcimiento cada cual cogio su camino, el añoraba el ayer, ella fingiendo
indiferencia; con pretexto de conversar y hacer dinámicas grupales, los demás
los dejaron solos, un retrato quedo de aquello.
Por fin termino de desilusionarlo
rompiendo las escuálidas esperanzas de estar juntos, al volver a casa un beso
termino este amor de una tarde como ella lo llamo…
… el destino y ellos
mismos se convirtieron en muñecos de su propio destino, que igual que los unió
los separo para siempre…
Loja, miércoles 24 de julio de 2002