miércoles, 8 de julio de 2015

LA MEJOR DEFENSA ES EL ATAQUE

Que no está pasando, los miles de años de evolución parece no sirvieron de nada, nos comportamos como bestias, no utilizamos nuestro raciocinio, sobre todo cuando se trata de cuestiones políticas o religiosas.

La mejor defensa es el ataque
Muchas personas que profesan otra fe, o no profesan ninguna han aprovechado la visita del Papa Francisco a nuestro país, para desahogar sus frustraciones o su odio a este líder espiritual, a la iglesia que representa, a los creyentes en la religión católica.

Con tristeza sobre todo porque algunas de estas personas que atacan sin sentido  en las redes sociales son amigos o conocidos y sé que son muy inteligentes y preparados, lo que me lleva a preguntarme porque esa falta de tolerancia al  sentir ajeno, ese humor sarcástico y de mal gusto, contra alguien, solo por pensar o sentir diferente.


Porque justo ahora en estas fechas y por esta visita papal, desbordan tanto odio, a algunos les pregunte, unos me respondieron repitiendo los argumentos que desde hace siglos tiene la iglesia y que la ya han sido aclarados hace mucho tiempo; otros en cambio manifiestan no creyentes, a lo que viene la pregunta , ¿Por qué atacar algo en lo que no crees?, las respuesta son variadas, pero me atrevo a sostener que más que no creyentes son personas con algún resentimiento contra la iglesia , por algo que les paso.


Otros sostienen que es por despertar y hacer reaccionar a los creyentes para que vean  lo malo, la corrupción que hay dentro de la iglesia,  y me parece bien esto, pero porque ensañarse contra la fe católica, porque no hacen lo mismo, denunciando lo que pasa en otra religiones, porque ese silencio cómplice y malicioso frente a la matanza de cristianos por parte de extremistas islámicos.

Seguro allí se aplica la máxima de   -los enemigos  de mis enemigos son mis amigos-

La mejor defensa es el ataque, al no poder defender una postura ideológica, o política, lo más fácil es atacar, cuando uno les cuestiona por qué lo hacen, no se obtiene una respuesta, se consigue un insulto, y esto no solo ocurre al hablar de religión, en política es peor, allí la mejor defensa es el insulto y el calificativo, hemos convertido en seres que no tenemos la capacidad de debatir con altura, sin insultos.

En teatro se aprende- corazón cálido y cabeza fría, pues dejamos que nuestros apasionamientos nublen nuestra inteligencia: creo que la base de la existencia en una sociedad es la tolerancia el respeto a los demás y a sus creencias, creo que en el actual siglo 21, ya nadie esta desinformado de lo que pasa en el mundo, de donde está metido y a quien sigue, no creo que a estas alturas alguien pueda abrirnos los ojos a la verdad, que es otro punto en discusión quien tiene la verdad.

A pesar de todo y  muchos de mis conocidos saben que a pesar de pensar distinto, de creer en cosa distintas, mi estima y amistad están intactas, porque son más las cosas que nos unen que aquellas que nos separan. Y si pues soy católico y cada día lucho por vivir de acuerdo a mis creencias, por ser consecuente con lo que hago, digo y creo. Y como a cualquiera le dolería que hablan mal de su papa o de su madre, a mí me da tristeza ver tanto odio en contra del papa Francisco, y de mi iglesia. Y pues a los creyentes hagamos que su visita no se en vano, empecemos a sembrar sus palabras y a cosechar los frutos de su ejemplo y humildad, y su paso por nuestras tierras.


Por una cultura de vida.

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