Nadie da de lo que no tiene |
Hay un viejo refrán que dice que
uno recibe de lo que da, es decir si damos odios recibimos odio, si damos amor
recibimos amor, sin embargo la mayoría de veces no sucede así, nos pagan mal al
revés de lo que damos, es decir no corresponde a lo que se dio, allí es cuando empieza la espiral de la
violencia, porque no nos gusta quedarnos, burlados o insatisfecho y devolvemos
el doble de lo que nos dan.
Será a lo mejor que no damos
bien, que solo es apariencia pero que no tiene esencia, en otras palabras todo
es light, ligero. Para que una persona sea reconocida en buenos términos tanto
en sus aspectos humanos, como profesionales, sus acciones hablaran más que sus
palabras, cualquiera puede hablar y decir maravillas, de lo que es o de lo que
hace, pero en la práctica no se acerca ni a la mitad de todo lo que la boca
dice.