Mi vida por fin tendrá sentido,
tendrá una prolongación mi existencia, ahora mi nombre se perpetuara y no
morirá conmigo, fue en uno de mis tantos viajes donde nació la idea de
engendrarlo de hacerlo y pues dije manos a la obra.

Cuantos hijos llegan a este mundo por irresponsabilidad de sus padres, porque les fallo el cálculo, porque creyeron y pensaron que nada pasaría; cuantos niños crecerán sin padre pues este hizo magia y desapareció de su vida; cuantos otros en cambio no llegaran nunca a ver la luz, porque la solución a ese “problema” fue sacarlo, abortarlo.
Algunos dicen que la llegada de un hijo puede arruinar la vida, porque les destruye sus planes porque con su llegada se les acaba la libertad, y lo mejor es librase de él lo más pronto posible.
Y claro que les puede cambiar la vida porque son de aquellos que viven y practican el sexo sin responsabilidad, aquellos que ven al otro generalmente la mujer como un objeto de placer, que solo se toma se usa y se deja.