miércoles, 23 de marzo de 2011

ARTE Y SOCIEDAD



Arte y sociedad
Hablar de arte es hablar indiscutible-mente de sociedad Son dos elementos  íntimamente unidos y es necesario para que se desarrolle el primero la existencia del segundo. De igual manera una sociedad sin sus manifestaciones artísticas y culturales no tendría una identidad, no sería sociedad. 

A partir de este principio un artista, en cualquiera de las manifestaciones, debe formarse como un ente netamente social, ya que su arte está al servicio de ésta, o por lo menos debería estarlo. Sin embargo, no toda la sociedad tiene acceso al arte, por diversas razones y circunstancias, lo que ha motivado desgraciadamente que en cierto tipo de artes se creen élites selectas.

 No es raro ver en una exposición pictórica, dancística o teatral ver el mismo público selecto, en cada presentación son las mismas personas: eso no está mal, no obstante, creo que nosotros los artistas fomentamos esto, nuestras creaciones artísticas solo llegan a ese pequeño grupo, que en muchos casos son personas de cierto nivel social y económico, de allí que hablaba de una élite de espectadores.

 Para que mi arte tenga un componente social es necesario que yo como artista esté comprometido con mi sociedad, pues en mis obras reflejaré esa postura. Al contrario si mis creaciones muestran o reflejan otras culturas otras sociedades, no cumplirá mayormente ese compromiso social. Qué le importa ahora al público de Loja, ver Romeo y Julieta, (sin menospreciar a Shakespeare), lo que le interesa es ver la historia de María y Manuel, de Pepe y Ana, es decir de personajes propios, de modo que el espectador se sienta identificado y parte de esa obra, que se identifi­que con la historia que al verla diga eso me pasa a mí, o a mi vecino. Mucho perdemos el tiempo preparando y exportando otras culturas, el se­creto del éxito del teatro como de otras artes es precisamente llevar mi obra donde otros no llegan, con mensajes que reflejen nuestra idiosincrasia. 

Ya es hora que la televisión ecuatoriana y lojana, nos deje de traer telenovelas como Rosario tijeras, y otras que solo muestran violencia. Es hora de empezar a producir y contar nuestras tradiciones, nuestras costumbres, quien no quisiera ver una telenovela que cuente la historia de mi barrio, de mi país, en donde los personajes seamos nosotros mismos, con nuestras cosas buenas y malas y no esa producciones teatrales donde abundan los personajes estereotipados.

Desde mi humilde trinchera de inconformidades de ver como se prostitu­ye el arte, de cómo la cultura es solo de unos pocos, de ver que cuando se presenta un artista local asisten cua­tro personas, frente a un coliseo lleno cuando es un extranjero: voto porque hagamos todos, artistas y colectivi­dad, un arte al servicio de la sociedad, no al servicio de unos pocos que venden ilusiones, o que en una exposición artística se sientan superiores intelectualmente o más cultos cuando beben su brindis, mientras que 'Juan Pueblo" que por vergüenza de no tener temo no puede apreciar ese arte, que fue creado para todos.

 Por una cultura de vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario