miércoles, 16 de marzo de 2011

EL ARTE Y LA POLÍTICA

El arte y la política- (Inicios de Antifaz)
El arte no puede desligarse de la política, no puede existir un arte apolítico, y sobre todo las artes escénicas como el teatro, no se puede realizar sin este elemento. Como entender esto, en primer lugar al hablar de política no me refiero a politiquería, ni a partidismos de la que ya estamos cansados los ecuatorianos.
En nuestra vida, como en el teatro siempre estaremos a favor o en contra de algo, estamos a favor o en contra de la contaminación, del aborto, de la delincuencia, etc., etc. No puede existir una persona que sea indiferente a cualquier cosa o a algo; incluso la propia indiferencia ya nos indica un posicionamiento ante ese hecho, suceso o cuestión.
Por eso en una obra de arte los artistas mediante sus creaciones muestran su posicionamiento político frente a un tema, es en ese momento cuando el arte se funde con la política.
Recordemos por ejemplo las pinturas del maestro Guayasamin,  que son obras maestras de denuncia al maltrato y explotación de los indígenas; así también tenemos las manos suplicantes del maestro Kingman.  Y así, al recorrer las diferentes manifestaciones artísticas, música, teatro,  danza, cine, tendremos ejemplos de que el arte y la política están íntimamente unidos.
El hacer política genera conflictos, el hecho de exponer mi punto de vista sobre cierta problemática, provocara que alguien que piensa lo contrario se oponga; tomemos por ejemplo el machismo, yo  estoy en contra del machismo, sin embargo existirá seguro  alguien que está a favor, esto provocara un enfrentamiento de ideas,  de acciones y mas, para cada cual exponer y defender su tesis, pues estamos haciendo política.
Si a este ejemplo lo plasmo en una obra teatral, ese conflicto es lo que atrapara al espectador por saber cual gana, es decir sin este enfrentamiento no existiría el drama, es decir entre mayor sea la ideología política de tal o cual asunto, mayor será la intensidad dramática de una obra.
Sin embargo existe una gran diferencia entre el mundo de la actuación y el mundo real, en el primero al terminarse la función, los dos enemigos, sonríen, se dan la mano y siguen siendo amigos, por el contrario en la vida, somos capaces de hacerle de todo a quien piensa distinto de uno, y hemos llegado a tal grado de fanatismo e intolerancia que ya no es raro encontrar violencia innecesaria y absurda, como la de los hinchas de un equipo que son capaces de golpearse hasta matarse entre  contrarios.
El canibalismo político de nuestras autoridades y politiqueros es cosa de cada día, vemos como se denigran y se insultan sin importarles nada y lo que es peor, no tienen una ideología propia, se ponen la camiseta del mejor postor, ayer fueron azules, hoy amarillos, mañana rojos.
Desde esta  humilde trinchera, espero que todos veamos y sintamos que la política es  necesaria, que es el arte de hacer el bien común, y que no nos quedemos parados e indiferentes ante los problemas del mundo, porque como dicen los jóvenes en sus protestas “mirones y parados también son explotados”
Por una cultura de vida.

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