TODA LA VIDA, NO SOLO AHORA

Cuando era niño, recuerdo me gustaba mucho estas festividades, porque era como que a los niños se los trataba de manera especial, más cariño, dulces y sobre todo los regalos, lo cual me hacía desear que siempre sea navidad.

Con el paso del tiempo fui conociendo al personaje central de estas festividades, del que ahora también lo han convertido en una mercadería más que está a la venta, y no hablo de Santa Claus ni del  papa Noel, sino del hombre que cambio el mundo. Jesús. Y escuchamos como año tras año se dice que lo importante de la navidad no son los regalos, ni el vano y fatuo comercio que se intensifica en estas fiestas, sino que lo importante es el nacimiento de Cristo, que es una época de paz de unión, de solidaridad y que navidad debe ser todos los días.

Toda la vida- Navidad

Yo me pregunto, pero que hacemos para que eso sea efectivo, para en realidad la navidad sea siempre;  porque solo organizamos festejos en estas fechas, porque nos volvemos, “buenitos” y “Solidarios” solo en estas épocas, porque no serlo siempre.

A lo largo de mi existencia he visto a muchas personas que llevadas por el “espíritu” de la navidad, dan derroche a su “generosidad”, organizan, cenas, el “amigo secreto” hacen intercambios de regalos, etc. Más en otras ocasiones se olvidan de esos amigos, compañeros de trabajo, que nos caen tan mal y de los cuales hablamos a sus espaldas.

De igual manera la sociedad  te van metiendo en la cabeza que el cariño y el amor se expresan con cosas, así por ejemplo escucho en la radio una publicidad que decía “La verdadera navidad está en (nombre del local) y yo me pregunto allí será un nuevo Belén, será que en este local nació otra vez Jesús, porque navidad es eso el nacimiento de este personaje tan singular que nos enseñó amarnos todos los días, amar al amigo y al enemigo, y que el amor no son actos, sino una actitud de vida …..

Por eso decidí rebelarme contra estas ideas falsas y comerciales de navidad, no contra Jesús, a quien intento seguir, pero si contra lo que han hecho de su natalicio y por eso no me he dejado envolver por el “famoso espíritu de navidad” ni por sus cursilerías, ni hipocresías, ni por la alienación de un árbol que no tiene nada que ver con Cristo y maría su madre, menos aun con el regordete rojo que reparte regalos.

Este año en mi casa no he  puesto foquitos de navidad, ni gorros, no botas rojas, ni adornitos de árbol, porque eso no significa nada. Cualquier día en cualquier época del año, es posible y se debe estar en paz, la solidaridad y la unión son valores y actos que podemos y debemos vivirlos siempre.

Desde mi pequeño rincón sueño con poder vivir la navidad, la cuaresma, y toda la enseñanza de Jesús, los 365 días del año,  toda la vida no solo ahora….

Por una cultura de vida