miércoles, 25 de abril de 2012

TRATE DE CONVENCERSE Y DE CONVENCERME

Esta es una de las cualidades que debe aprender y desarrollar un actor para el ejercicio de la actuación; el primero que debe creer y convencerse de que es un personaje o de una  interpretación es el mismo, tiene que llegar a sentirse, y comportarse como tal, es así que de acuerdo al personaje designado, el actor debe empezar a moverse, caminar, hablar, sentir como tal, adquiriendo sus comportamientos  reacciones;  en  cierto sentido tiene que ser el actor el primero en creerse el juego. 

Trate de convencerse- Diego Robles

Solo cuando el actor está convencido de lo que hace, puede tratar de convencer a los demás, y  al primero que debe convencer es al director, que  viene a  ser como el  más crítico de los espectadores. 

Es en este momento en que el director pule y trabaja el talento del artista con el fin de perfeccionarlo. 



En la vida diaria esto es muy común, por ejemplo cuando el joven llega tarde e inventa una excusa ante sus padres, tiene que ser el primero en creerse su mentira, alrededor de la cual crea un sin número de circunstancias y acontecimientos  para sostenerla y hacerla creíble, y cuando se presenta ante sus progenitores, inconscientemente su memoria emotiva surge y es capaz de hasta llorar o hacer todo un drama para que le crean,

Recuerde usted cuantas veces en su vida ha tenido que “Actuar” estos pequeños dramas para justificar o engañar a alguien, para pedir permiso en el trabajo, para salir con sus amigos, para no pagar una deuda etc.

A pesar de ser una situación más común de lo que se cree, a muchos actores les cuesta trabajo convencerse de lo que hacen, y es por algo muy sencillo, en la vida diaria, inventamos a nuestro antojo, en cambio para la actuación se nos da o se nos impone un personaje, un personaje que muchas veces es totalmente distinto a uno, o que hace y dice cosas que en nuestra vida ni locos las haríamos o las dijéramos; y es allí cuando la actuación se convierte en arte, porque el actor pone todo su empeño, disciplina y talento para lograrlo, y además porque sabe que si no lo hace vendrá otro que si lo hará, es allí también cuando se distingue al actor artista del actor aficionado o mercader del arte.

En nuestra sociedad tenemos un sin número de estos seudo actores, que aparecen de vez en cuando, sobre todo en época electoral, así como algunas autoridades, que arman todo un “teatro”  hablan, prometen, censuran  y se presentan como redentores, y así como en la actuación de los mercaderes del arte estos también tienen su público sus seguidores.


Cuando después de un tiempo descubrimos que alguien nos ha estado engañando, nos surge la inquietud “cómo fue posible que no lo hubiera notado, que no me haya dado cuenta” , pues nada que tuvimos buenos actores que supieron convencerse primero ellos de sus mentiras y terminaron convenciéndonos a nosotros. Recuerden una mentira repetida mil veces puede convertirse en verdad.

Por una cultura de vida

No hay comentarios:

Publicar un comentario