Como en cualquier equipo se necesita de alguien que haga de cabeza y sea
quien organice y planifique el trabajo de todos, es el director, por ejemplo
en los equipos deportivos si ganan las felicitaciones se las llevan los
jugadores pero si pierden a quien culpan todos al director. En el arte de la
actuación sucede igual.
¿Quien es director? |
En esta parte es importante mencionar que en toda obra artística el director siempre pondrá algo de sí mismo, de su filosofía, dé sus ideales y forma de ser, es lo que algunas llaman un estilo propio.
Por lo tanto para ser director más allá de conocer técnicas se necesita que exista o tenga un concepto o idea de lo que quiere lograr y mostrar a través de una obra, cuando se tiene esto será más fácil colocar la escenografía y utilería necesaria y que cumpla una función es decir que esta porque es necesaria, y no tanto porque es bonita.
Con respecto a los actores el director debe convertirse en una especie de psicólogo a quien le corresponde lidiar con cada uno de los caracteres de sus actores y equipo de apoyo, pues al ser diferentes debe aprender a quienes debe presionar o a quienes debe motivar o frenar sus energías, para que rindan al máximo, pues no es posible como todo en la vida tratar a todos por igual.
En teatro el director se encargara de mover, y trazar los movimientos y posiciones de los actores, mientras que en cine a más de hacerlo con los actores debe plantearse y diseñar con que toma o plano quiere plasmar lo que quiere mostrar.
El director es la cabeza y cerebro de un complejo equipo y mucho depende de
él, el resultado final, pues es de él depende que las cosas salgan bien o mal.
Es por eso que ser director no es tan fácil y que no solo es decir corre o
muévete de aquí para allá y decir acción y después corte, sino no sabe en qué
ambiente y contexto se desarrolla la historia o una escena.
Es por eso que considero que el director nace y se va formando con una continua preparación, y una constante práctica, empezando desde lo pequeño para pasar a lo grande, pero sobre todo con humildad y respeto sin dejar que el titulo o cargo de dirección se le suba a la cabeza.
Por una cultura de vida
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