Aprender a pensar-Diego Robles |
En mi
formación y experiencia como actor encontré que el aprender a pensar se vuelve
vital y no solo para los artistas sino para todos, porque nos lleva a
reaprender todo, a ver más allá de lo cotidiano y común, es volver a lo básico
de nuestra estructura mental, que por culpa de la sociedad, del ambiente, hemos
mecanizado volviéndonos en una especie de máquinas que se mueven, piensan y
siente mecánicamente, por costumbre.
De qué
manera se estructura nuestro pensamiento, de ideas, experiencias, de las cosas
que vemos o escuchamos, es decir de todo lo que percibimos con nuestros
sentidos, pero es allí donde nos encontramos con el primer inconveniente; porque
miramos pero no vemos, escuchamos pero no oímos, tocamos pero no sentimos; es
decir hacemos conciencia de que nuestros sentidos son usados de forma mecánica
y esto sucede cuando se utilizan los sentidos sin notarlo y en forma
inconsciente.
Pero
existen los llamados ordenadores de los sentidos, que son los que nos ayudan
con los procesos sensoriales, en palabras más sencillas por ejemplo: cuando
miramos algo vemos, su color, su forma, el material del que esta echo, la distancia a la que se encuentra, también
influye el tiempo de observación, etc, es allí donde en nuestro cerebro
diferenciamos la silla de la mesa si bien ambas tienen cuatro patas, son cosas
distintas, porque en nuestra mente aprendemos a darle un significado distinto.
Cada
sentido tiene sus propios ordenadores así tenemos que cada uno de ellos nos
permite conocer algo de alguien o de un objeto, nos permite conocer ese objeto;
en el sentido del oído tenemos: duración, frecuencia, volumen, intensidad,
tonalidad etc. Con el gusto tenemos: textura, forma, etc.
En
conclusión cada uno de nuestros sentidos nos permiten conocer alguna
característica de las cosas, de los objetos o personas, esto una vez que llega
a nuestro cerebro es procesado, donde ocurren otros ordenadores o procesos mentales de los cuales no les
tomamos importancia, cuando llega una información a nosotros, empieza en
segundo nuestro pensamiento, clasificamos, analizamos, deducimos, sacamos
conclusiones, etc.
Cuando nos
tomemos más tiempo y seamos conscientes de estos ordenadores de los sentidos y
de los procesos mentales habremos aprendido a pensar, y cuando lo hagamos nos
volveremos más humanos, mas sensibles, aprenderemos a ver cuando alguien nos quiere
dañar o engañar, y sobre todo nos volveremos tolerantes, respetando la forma de
pensar y de ver el mundo de los demás.
Por una cultura de vida
No hay comentarios:
Publicar un comentario