EL VERDADERO ACTOR

“No todo aquel que diga Señor, Señor, se salvara” me viene a la mente cuando pienso que no todo aquel que dice ser actor o artista lo es, y ahora en estos tiempos de redes sociales, en los que basta un link o crearse una página adjudicándose el título de actor o actriz para que muchos se lo crean.

El verdadero actor

En mis tiempos antes del internet, uno se ganaba el apelativo, mediante presentaciones, mostrando y participando en obras y el público era quien se encargaba de decir si uno era bueno o malo, simplemente ya no iban a verte otra vez, o volvían y se convertían en tus seguidores, pero de verdad en cada función, no con un link y nunca te han visto actuar.

TEATRO O CINE

Entre los espectadores de la primera proyección que hicieron los hermanos Lumiere estuvo presente George Mélies, quien seguramente pensó  -El cine es magia. Si pudiéramos poner un teatro dentro de la mente capaz de representar fantasías sin límites, ¿no es eso magia?- Para Mélies el cine era la fórmula para lograr el truco perfecto.

teatro o cine

Pero quien era este personaje, era un hombre del espectáculo, mago e ilusionista y director del teatro Robert Houdin de París, quien en un principio, incorpora la proyección de películas a sus espectáculos de teatro.

LA INMADUREZ ACTORAL

La inmadurez actoral

Podríamos decir que una persona es madura cuando asume con responsabilidad y totalmente las consecuencias de sus actos, acciones y decisiones, por lo tanto alguien inmaduro seria lo contrario.

En la vida como productor o director muchas veces se puede encontrar a actores sobre todo actrices inmaduros actoralmente, que no han sabido o no saben afrontar las consecuencias de sus acciones, y aun no saben reconocer que uno son ellos y otro los personajes que interpretan.

ENTRE EL RUIDO Y EL SILENCIO

Entre el ruido y el silencio

Se dice que vivimos en una sociedad donde cada quien es libre de creer en lo que quiere, en seguir a quien guste; sin embargo no siempre la cosa es tan sencilla, vivimos una especie de relativismo donde no somos consecuentes con nuestros ideales, claro hay algunos que ya ni eso tienen.

Estamos pasando una era donde vivimos conectados tras una computadora o un móvil, esto supuso una ventana una vía para aquellos que no tenían donde expresar sus ideas, el problema es que muchos otros en cambio tras la seguridad de una pantalla se dedican a atacar a ofender a quienes no piensan como ellos.

SER BUENO O SER JUSTO

Ser bueno o ser justo

Hace unos años escuche en un poema cantado una frase que me marco y a la cual he tratado de poner en práctica, la misma más o menos decía así: - No se puede ser bueno todo el tiempo, pero se debe procurar ser siempre justo… y no te preocupes si obras con justicia.

Recuerdo que me puso a pensar y aun lo sigue haciendo, lo que es bueno para mí no necesariamente es bueno para otro, y no siempre se puede ser bueno porque al ser muy bueno o malo con alguien se corre el riesgo de ser injusto; por el contrario creo que a cada persona se le debe dar lo justo, sin apasionamientos ni cariños ni rencores.

EL ARTE Y EL DINERO

Arte y dinero

Para nadie es extraño que en una sociedad consumista, todo se convierta en una mercadería, en una compra venta de objetos, cosas, y personas, en este medio nos han dado creando necesidades superfluas y volátiles haciéndonos creer que si no las adquirimos no podremos vivir.

Y no podía escaparse de esta corriente el arte, la cultura, en la que una obra se la cataloga como buena o mala dependiendo del valor monetario que le asigna el propio sistema, aunque esta no tenga ni guarde los principios básicos de creatividad, ni estética, vale porque el artista forma parte de ese mismo círculo artístico, pero si no lo es lo que hace no valdrá.

PORQUE QUIERO SER DIRECTOR

Porque oportunidades de aprender y ser actor en nuestro país ya existen. Cuando se habla de teatro siempre se lo relaciona con los actores, vemos que cursos, talleres están dirigidos a estos, pero parece que hemos olvidado de los directores y otras personas que hace posible este arte.

De lo directores que he podido conocer algunos se fueron a estudiar en otro país, y a otros la práctica de años los ha formado en nuestro medio la preparación para directores es muy escasa diría casi nula.

CALIBRAR LA REALIDAD

Calibrar la realidad, la vivencia, la intensidad de las emociones del personaje; son algunas de las directrices del trabajo teatral, pero perfectamente se pueden aplicar a la vida diaria, como se entiende esto.

Calibrar la realidad

Un personaje es un ser ficticio pero que se vuelve real en el escenario, allí se muestra como un ser total, que piensa, siente y reacciona, para que esta representación sea creíble el actor debe aprender a calibrar, a regular su comportamiento  su actuación de lo contrario se puede llegar a la sobreactuación, a que esta sea mecánica, hay actores inexpertos que les gusta exagerar, buscar la risa fácil, agradar al público, en se momento el personaje muere, y solo se ve al actor fingiendo a que actúa.

CON ALEGRÍA Y AMOR

El ser humano para no convertir y no hacer de su vida un caos necesita de reglas y normas que guié su accionar, quienes se dedican al mundo de la actuación o se libran de esto; uno de mis maestros de actuación un día dio varias reglas y principios para el trabajo teatral, las cuales he tratado de seguir fielmente pues su cumplimiento me aseguro grandes satisfacciones y aprendizajes, y hoy voy a compartir algunas de ellas.

Con alegría y amor

Con alegría, con amor, improvisar, utilizando el contacto con las personas. Si uno no se divierte haciendo lo que le gusta para que hacerlo, mas allá de hacerlo bien, primero el actor debe divertirse disfrutar hacer teatro, estar alegre por tener la oportunidad de ejecutar y aprender este arte, alegría haciendo, mas no hacer del  teatro una burla, un lugar donde pasarla bonito donde encontrar amigos, claro eso también se hace pero no es lo primordial, es un complemento de la alegría de hacer teatro.

QUIEN ES ¿QUIEN?

Quienes somos nosotros para juzgar, a los demás, sin embargo es bastante chocante de ver y escuchar hablar cosas que desconocen o no saben, como dice el dicho la ignorancia es atrevida y puede llevar a decir cosas sin sentido, y peor aún vanagloriarse de ello.

¿Quién es quién?

Hace unos días una compañera de tablas teatro me refería de un encuentro con una persona que alardeaba de tener, llevar y estar a cargo un grupo de teatro en una de las instituciones de la ciudad, que no voy a nombrar por discreción. Y lo más grave era que presumía que para ello no necesitaba ni haber estudiado, ni haberse preparando antes para tal tarea, como que cualquiera lo puede hacer, y hacia burla de mi amiga, que con sus años de experiencia no tiene esa oportunidad.