Si ante usted le presentan dos
pequeños frascos y le piden escoger uno; el primero que es limpio, resplandeciente, tiene hermosa
líneas; o el segundo que en cambio está
un poco deteriorado, magullado, y tiene una superficie plana, ¿cuál preferiría?
Yo creo que la mayoría elegiríamos
el primero, pero que pasaría si nos dijeran que tenemos que usar su contenido,
cual escogemos, al primero el de hermosas líneas contiene agua rancia o el
segundo al de formas planas que contiene un delicioso perfume; en este punto
seguro usted cambio de parecer, pero déjeme decirle que eso es falso la mayoría
se quedaría con el primero y le voy a explicar porque.