 |
Yo no opino siento |
Hay días en los que
las palabras no sirven, en donde los sueños no alcanzan y la esperanza parece
haberse esfumado en la nada, hay tardes en que la llovizna persistente aumente
la angustia y la soledad, hay días en los cuales no puedo estar allí para
consolar un corazón roto, y lo que es peor es que estoy sin estar, mudo e
impotente viendo como el mundo se derrumba a su alrededor.
Me pregunto en
donde quedo el cariño y los momentos vividos, y ahora de que te sirve que añore
aquellos tiempos en los cuales te bastaba mi hombro para enjugar tu llanto, mis
chistes tontos para robarle una sonrisa a tu tristeza. Nada de eso queda, el
tiempo inclemente y despiadado separo nuestros caminos, te alejaste como un ave
volando en busca de otro cielo, en busca de aquellas cosas que mi pobre mundo
de fantasías no te podía dar, ya perdí la cuenta de cuentas lagrimas causo tu
inesperado adiós.
Un adiós disfrazado
de ilusiones de mejores días, donde las expectativas eran tan grandes que te
cegaban y no te dejaban ver claro, te fuiste de mí y sin embargo te veía cada día,
estabas junto a mí, pero tu corazón distante, tu mente en el ladrón de mis
sueños, lo acepte, que puedo yo hacer ante su encanto, y que solo soy un pobre
constructor de historias y de palabras que no dan de comer, que no dan vanidad
ni confort, solo la satisfacción de sentirte vivo y de hacer algo por esa
sociedad tan esquiva y dura que no perdona.