A veces y solo a veces quisiera
olvidarme de todo, dormir y soñar, imaginar que las cosas son mejores, y
sentirme como un niño otra vez, como quisiera recuperar esa inocencia y ternura
de la niñez, cuando mi mayor preocupación era que ya se me acababa la hora de
jugar.
Quisiera por un momento dejar de
ser actor de este drama llamado vida, quisiera dormir y dormir para soñar con
la mujer que me robo más de una lágrima, para soñar que soy capaz de pedir
perdón y de ofrecer mis sinceras disculpas, y hacerlo a tiempo sin pensar que
con el tiempo se le olvidara lo malo que hice.
A veces y solo a veces, quisiera
que la muerte no sea ese fantasma que ronda nuestras vidas arrebatándonos a
quien queremos; aunque más de una vez quisiera que llevara entre sus brazos
lejos de este inverosímil mundo.




